Ingresado en el Hospital San Jorge de la ciudad de Huesca, en las interminables horas de espera de no se sabe bien qué, medito, con fluidez, sobre ese sólido concepto denominado “intimidad”, sobre qué es la intimidad en la vida diaria, algo no exigente, normal, dado por hecho, y que aquí, en esta habitación hospitalaria compartida, cobra una singular importancia, cobra sentido a la inversa, por su carencia, de tal modo que me hace rememorar un pasaje de Los bellos sexos indomables, esa obra singular de Douglas Diegues, en el que se habla del cometido de las lavanderas, de lo que tiene de excepcional, porque con sus manos tocan y lavan la suciedad del otro, también sus heridas, apareciendo, además, dicho pasaje, creo recordar, repito, hablo de memoria, tras decir Diegues que si algo perdieron los esclavos, aparte de su apellido, fue la intimidad. O sea que las lavanderas, aquí y ahora enfermeras, profanan impunemente, algunas haciendo gala de esa profanación, el derecho a lo íntimo del que todos disponemos antes de entrar en este edificio sanitario de trato igualatorio y despiadado.
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Vórtex, Anagrama, Barcelona, 2025
3 comentarios:
¡Un adelanto! Aún no anunciado por el sistema de novedades de la editorial.
"Trato igualatorio y despiadado". Una buena y esencial descripción.
"Vórtex" es el título de un libro a entregar a Anagrama en plazo breve. Un proyecto que llevo con retraso pese al compromiso adquirido con el editor. Quizá esa alusión editorial me obligue a acelerar su conclusión.
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