El volumen duodécimo (1956-2008) del Centón de criminalidades de las provincias de Alicante y Murcia
recoge, entre otros pintorescos asuntos, la actividad asesina desarrollada por
varios individuos especialmente dotados para el simulacro. Ejemplo de ello
es esta imagen alcoyana, rescatada de una cámara de vigilancia, en la que se
ve a Ricardo Desplá Colomina, “Virguerías”, haciéndose el dormido, mientras la
persona a la que acaba de estrangular parece pasar de
largo pese a estar muerta.
jueves, 29 de mayo de 2014
martes, 27 de mayo de 2014
El zorroperro
Llegué a este valle pirenaico en 1966. Tuve suerte, aún pude conocer
personajes y actividades propias de una zona no contaminada. A los pocos años
el turismo acabó con un sistema de siglos, se diría que acortó la vida de los
que no se integraron en el cambio porque desaparecieron, y huir no fue posible, este era el último refugio. Recuerdo los corros de mujeres con bocio.
Recuerdo la intensa pestilencia instalada en el hueco de la escalera cuando en
invierno dormían en el portal los gitanos errantes. Recuerdo los casos tan
variados de bestialismo, desde el
practicado con gallinas a las que se les retorcía el cuello cuando el ciudadano iba a alcanzar el clímax, hasta la
masturbación masculina mediante frottage con amasijo de larvas vivas de mosca.
Pero hoy, cuarenta y ocho años después, recién llegado de la ciudad donde ahora
resido, al ir a entrar el coche en el garaje de la urbanización, he visto al
zorroperro olisqueando una caca. He tenido la impresión de que retrocedía en el
tiempo de modo fulminante. ¡El zorroperro! Una admirable criatura que
acompañaba a un pastor de cabras con el que mantuve en aquellos años largas
aunque dificultosas conversaciones ya que en las montañas aún no se hablaba
nuestra lengua. Él aseguraba que era un cruce, un bicho color canela nacido de
una rabosa y de un perro ovejero. Me molestaba que aquel hombre inculto
sostuviera con total firmeza un hecho que yo, ya entonces un científico de
reconocido prestigio, sabía que no podía producirse. Pues bien, hoy, el zorroperro
está de nuevo aquí; no el mismo, lo cual supondría superar los límites de
longevidad establecidos para los zorroperros, tampoco un descendiente, ya que
los híbridos son estériles... pero qué estoy diciendo... menudo disparate... si
los zorroperros no existen.
sábado, 24 de mayo de 2014
lunes, 19 de mayo de 2014
martes, 13 de mayo de 2014
Mansa chatarra
Mansa chatarra. Zaragoza. Jekyll & Jill Editores. 2014.
Textos de carácter onírico, éditos e inéditos, de F. Ferrer Lerín.
Selección y prólogo de José Luis Falcó.
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