San Francisco de Sales (Sales, Saboya, 21 de agosto de 1567 - Lyón, 28 de diciembre de 1622). Nació en el Castillo de Sales, de familia noble. Obispo de Ginebra, patrono de escritores y periodistas.
En Chablais fue echado por los pobladores
y tuvo que pasar temporadas viviendo en la intemperie, evitando dos intentos de
asesinato e incluso ataques de lobos.
Considerado el
Santo de la Amabilidad. Prueba de ello son las 33 piedras que obtuvieron de su
vesícula biliar el día de su muerte, signo de los constantes esfuerzos por
controlar el coraje, siempre con el rostro sereno y una sonrisa.
En 1632 se exhumó el cadáver. Se encontraba en perfecto estado, con elasticidad en los brazos, y una dulce fragancia emanaba del ataúd.
De
la Introducción a la vida devota (1604), obra capital de
Francisco de Sales, existe una traducción al español de Francisco de Quevedo.
Mi santo. 24 de enero.