miércoles, 29 de febrero de 2012
domingo, 26 de febrero de 2012
Poliantea
Acabo de recibir de manos de
su autor, Jesús Martínez Clarà, el
libro Entre la inspiración y el proyecto. La zona intermedia, un volumen
de 254 páginas, letra pequeña y gran riqueza argumental, que dispone de las
características suficientes para ser considerado una poliantea, una abundante
fuente de información que se aborda desde numerosos ángulos. Dice Martínez
Clarà en la presentación de la obra que el volumen es diverso ya que, por un
lado, trata gran variedad de propuestas artísticas y, por otro, responde a los
estímulos de compañeros y alumnos del centro en el que ha desarrollado su labor
a lo largo de los últimos treinta años. Transcribo a continuación el primer
párrafo del trabajo titulado “El diseño y sus efectos” que tiene mucho de seguimiento
de la realidad del arte a través de peculiares pesquisas.
Después de leer The Remains of the Day de Kazuo
Ishiguro supe que cuando dejamos entrar un nuevo objeto en nuestra vida, esta
puede cambiar hasta límites insospechados. Un moderno cortador de verduras, una
silla o, cualquier lámpara, una figurita barroca, los siempre imprescindibles
útiles de mesa o un juego de té, de plata bien brillante, tienen la facultad de
cambiar el rumbo de la historia, de hacernos más felices o más desgraciados. La
novela de Ishiguro nos presenta un momento difícil en Europa, la posible
alianza de un sector de la aristocracia política de Inglaterra que seducida por
el nazismo propone un pacto de guerra con Alemania. La figua del mayordomo
Stevens, al servicio de uno de los conspiradores, es tratada aquí, como ejemplo
de dignidad, estoicismo y sabiduría en el trato con los objetos de la casa. Es
sabido que entre las virtudes principales de los buenos mayordomos, se
encuentra la de conseguir una plata bien reluciente y para lograrlo cada uno
tiene su secreto mejor guardado; Ishiguro propone en su novela que en un
momento de toma de decisiones , en las que la vida o la muerte de tantos
jóvenes estaba a punto de decidirse, algo tan “insignificante” como el brillo
de una tetera hizo cambiar por completo el estado de ánimo de lord Halifax en
su conversación con von Ribbentrop e influyó definitivamente en la toma de una
decisión histórica.
jueves, 23 de febrero de 2012
Mujeres extraordinarias, 4
Familias como la mía no es una novela centrada en el análisis de la psicología femenina, sin embargo contiene dos pasajes en los que se aborda la espinosa cuestión de la no belleza en la mujer o, más crudamente, la de su fealdad. Son estos:
...la no perfección, el no tratarse de un ser excesivamente
bello, procuraba sorpresas, descubrimientos; cualquier nuevo matiz en su rostro
o en su cuerpo, cualquier aproximación, aún momentánea, a los cánones de
belleza, suponía una victoria, una alegría que enseguida le notificaba, y que
ella agradecía y premiaba con un beso y a veces con un cariñoso puñetazo...
(pág. 167)
...esas mujeres tan feas que siempre están en movimiento
para que nadie pueda enfocar correctamente su imagen... (pág. 194)
Viene esto a cuento por la
sorprendente reacción de una señora tedesca conocida estos días a
través de una página de contactos que, ante la posibilidad de un encuentro
real, para cubrirse, para no crear falsas expectativas, me ha enviado varias
fotos suyas nada favorecedoras, primeros planos, casi planos anatómicos
faciales, hechos desde abajo, los pliegues y las carnosidades de la cara
colgando.
miércoles, 22 de febrero de 2012
Mujeres extraordinarias, 1 (b)
Es notable la capacidad
evocadora de ciertos alimentos o quizá sería más exacto decir de ciertos
condimentos. Hoy, sin ir más lejos, al comerme una pepitoria en el Hostal
Lugones me han vuelto la voz, los gestos, la ropa de la mujer caballo y he
recordado otro episodio, otro rosario de episodios vividos con esta dama: sus
urgencias sexuales y el procedimiento que llegó a ser habitual para dar salida
adecuada a esas pulsiones. Quizá todo se iniciara en una zona de costa, en una
zona de costa y en una época estival en la que son normales el bullicio en los
enclaves turísticos, el constante ir y venir en los hoteles y edificios de
apartamentos. En resumen, que sin titubeos y con paso firme entrábamos en un
establecimiento hostelero, subíamos a la primera planta a ver si alguna
habitación vacía tenía la puerta abierta y allí nos lo montábamos; si no la
había subíamos a la siguiente. Podría ser que el reciente visionado de la
película Casa de juegos haya contribuido a facilitar el recuerdo.
lunes, 20 de febrero de 2012
sábado, 18 de febrero de 2012
martes, 14 de febrero de 2012
Caducidad
Merendaba. Untaba, con paté
Tapa Negra de La Piara, una rebanada de pan con avena de la marca blanca de
Mercadona, cuando se me ocurrió mirar la fecha de caducidad de la latita.
30/08/16. Mi primera reacción fue pensar lo mucho que aguantaba este producto
cárnico pero, en seguida, reparé en que 2016 era el año en el que yo tenía
previsto morir, para cuadrar los gastos con los ahorros, y que ya hacía constar
en algunas notas biográficas [x]. Qué poco faltaba, pensé. Quizá debiera
reducir mis gastos para alargar al menos un par de años mis reservas. Y además
no sabía aún cómo llevar a cabo lo del suicidio.
lunes, 13 de febrero de 2012
Textos anónimos 18
Un ranchero con grandes ambiciones empresariales no tarda en
descubrir que no es el único con las mismas pretensiones empresariales en la
zona, lo que le implicará en una intensa competencia.
sábado, 11 de febrero de 2012
Alejamiento del suelo
Con la edad nos alejamos del suelo, dejamos de escudriñar las marcas del terreno; rayas, manchas, pequeñas miserias aplastadas que configuran una geografía que sólo se aprovecha durante la infancia. Al erguirnos, al dejar de reptar, perdemos una información preciosa; quizá la posibilidad de esta ausencia sea la causa del miedo a transformarnos, algún día, en adultos.
domingo, 5 de febrero de 2012
Vigoncal
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