domingo, 3 de julio de 2011

Respeto e ignorancia

En ese trance final en el que el editor te entrega las pruebas para que les des el repaso definitivo se agradecen todo tipo de apoyos y no fue el menor de ellos el comentario acerca de la última parte de la novela: “nabocoviana” dijo en voz baja pero no lo suficiente para que no lo oyeran la correctora y la de los derechos de autor. Ahora, por respeto a quien va a permitir que publique en colección tan señalada, no me atrevo a incomodarle demandando más precisión, que me dijera (o que incluso diga en voz alta o semi alta) qué pasajes le parecen nabocovianos y, dentro de esta categoría, qué tipo de nabocovianidad es la que reside en ellos: me refiero a si ve reminiscencias de la noción de avance, de trayecto, de viaje, si considera enmarañado el desenlace, con ese enmarañamiento que Nabokov sabe urdir para que el lector se esfuerce algo más de lo acostumbrado, casi algo más de lo aconsejable, o, si mi pasión por las aves y el póquer tuvieran algo que ver con mariposas y ajedrez. Aunque lo que preferiría es que me tildara de nabocoviano por la inteligente construcción del dictado o incluso por el desdén con que trato la definición de los personajes. Mas nunca lo sabré.

5 comentarios:

Anónimo aquel dijo...

DICTADO

El suyo ha sido, a su modo,
el de las aves y el póquer.
Que ahora se insinúe que existe
un reflejo plagiario -fuera
de su voluntad- entre la entomología
y el juego cuadriculado
obliga a esbozar una ladeada sonrisa ante la amable y profesional ligereza
con la que en ocasiones se comentan
los textos de Otros...
Lo que siempre salva, y le salvará, es el Avance, el Trayecto,
el Viaje.

Jacket dijo...

Veo que la literatura, el estilo y las preocupaciones del escritor no arrancan tantos comentarios como la tensión del deseo y la resonancia de la carne tan bien mostradas en la anterior entrada... Es curioso, mas es signo de vida.

Saludos a todos/as

claudio dijo...

Aquí le dejo esto, por si fuera de su interés.

http://www.vqronline.org/articles/2011/spring/subramanian-vultures/

Ferrer Lerín dijo...

Amigo Claudio no sé si conoce la India. Es un país desgraciado en el que los problemas, encabezados por la explosión demográfica humana, son de muy difícil arreglo; el descontrol en el uso de contaminantes (Bhopal) es uno de ellos. Cuando llegaron a occidente las noticias sobre la enorme mortandad de aves necrófagas tuve ocasión de acompañar a un grupo de expertos para conocer sobre el terreno la magnitud del desastre; pero no fui, di la excusa de que no era cuestión de ornitólogos sino de químicos, lo que era cierto, pero la verdadera razón es que no quería repetir la dura experiencia de mis dos visitas en los años ochenta y noventa.

Yarfoz dijo...

Ay Lerín.Yo también estuve en la India (en los ochenta) y volví tocado, con mis valores patas arriba. Veo que sabe usted mucho de editores y otras aves. También ellos alcanzarán la mortandad. Buen viaje.