sábado, 26 de febrero de 2011

sábado, 12 de febrero de 2011

Perradas 2011

Perrada 1


Viernes, 21/01/11

11h.- Recuperamos un perro muerto. Un cadáver echado desde el Camino de la Depuradora al talud sobre el río Gas por las personas que gestionan las peleas de perros aunque en este caso no se trate de un perro de presa sino de un perro spárring. La información general y la localización se la debemos a un amable senderista.

12h.- Traslado y colocación en un yermo de la finca Morcheta situada en la falda de la cara suroeste de la Peña Oroel, uno de los lugares habituales de carroñada (vertido de despojos de carnicería y matadero para alimento de aves necrófagas).

12:15h.- Inmediata aproximación de buitres que aunque sobrevuelan no bajan, como tampoco lo hacen dos parejas de cuervos y un milano real. La diferencia es notable respecto a la carroñada, ceremonia en la cual las aves descienden a comer al momento, incluso antes de montarnos en los coches. Los perros, y en general los carnívoros, causan recelo a las aves necrófagas.


Domingo, 23/01/11

13:25h.- Visita a Morcheta. Perro comido por buitres. Totalmente. Esqueleto situado unos 25 metros ladera abajo: arrastre característico, en cadáveres de tamaño medio, fruto de la pitanza gregaria y competitiva a cargo de buitres. La piel del perro ha sido también comida al estar ya macerada debido al tiempo transcurrido desde la muerte.


Sábado, 29/01/11

11h.- Encuentro con el paseante informador. Le comunicamos que nos llevamos el perro muerto para pasto de buitres y nos dice que hay otro, en el mismo sitio.





Perrada 2


Sábado, 05/02/11

9:10h.- Recuperamos el segundo perro muerto. Ambos perros, en el lugar en que los habían echado, no resultaban accesibles para los buitres dado el constante paso, por el Camino de la Depuradora, de vehículos de todo tipo así como de senderistas y montañeros y, sobre todo, al quedar los cuerpos encajados en la maraña de espinos y zarzas.

10h.- Traslado a la finca Morcheta. Se deja en el mismo lugar que el primer perro.

10:10h.-Aproximación de buitres. Sobrevuelan altos y, de inmediato, regresan a la Peña Oroel. Una pareja de cuervos y un milano sobrevuelan breves instantes y de modo displicente.


Domingo, 06/02/11

12h.- Visita a Morcheta. Perro intocado. Buitres muy altos por la Peña Oroel. Un quebrantahuesos con ellos. Un cuervo pasa, bastante alto, aleteando sobre el perro, sin graznar. Un milano real aquerenciado a la zona, pero volando alto y lejos de la vertical del cadáver.


Martes, 08/02/11

11:45h.-Visita a Morcheta. Perro sin ojos y con un boquete en el cuello; sin duda labor de córvidos. Una corneja grazna inmisericorde posada en la copa de un pino. Buitres volando altos por la Peña Oroel en compañía de un cuervo y un quebrantahuesos adulto. Un milano real, igual que el pasado domingo, aquerenciado pero siempre alto.


Jueves, 10/02/11

10h.- Visita a Morcheta. Perro totalemente comido por buitres que lo han arrastrado, al irlo devorando, ladera abajo. El esqueleto, que ha quedado junto al del primer perro, conserva esta vez algo de piel, la más peluda. Al no poder comer la piel le dan la vuelta del revés como quien se quita un guante hasta que queda colgando del extremo de las patas, más ancho; una maniobra típica de los buitres que les permite apurar al máximo el alimento que supone un cadáver. (Este segundo cadáver era más reciente que el primero por lo que no había perdido todo el pelo, y la parte de piel que mantenía dicha fanera no era susceptible de ingesta).

jueves, 10 de febrero de 2011

Balneario Sicilia


















Antón Castro, Eugenia Rico, Ferrer Lerín, Margó Venegas.
Sugerencias literarias en los espacios termales.
Balneario Sicilia. Jaraba (Zaragoza). 23/10/10

Fotografía: Vicente Almazán.

lunes, 7 de febrero de 2011

Un atlante

Mi hermana nos advierte de la presencia de un hombre de buen aspecto que cruza la avenida sorteando con rara habilidad todo tipo de vehículos. Sorprende su aplomo, su altura, su pericia. Ahora es de nuevo ella quien nos hace ver que este hombre no sortea los vehículos sino que los aparta gracias a su terrible fuerza y a sus inauditas dimensiones que lo convierten en un gigante y a los vehículos en unas miniaturas. J.M.T. no es un ser humano, o al menos un ser humano al uso, se trata de un coloso que juega con nosotros y con nuestras ciudades y ríos.