miércoles, 30 de marzo de 2016
El cine según Hitchcock
El cine según Hitchcock (Le Cinéma selon Hitchcock)
François Truffaut (con la colaboración de Helen Scott)
Traducción de Ramón G. Redondo, con la colaboración de Miguel Rubio, Jos Oliver y Ricardo Artola (capítulo 16)
El libro de bolsillo. Cine y comunicación. Área de conocimiento: Libro práctico y aficiones.
Quinta reimpresión. Alianza Editorial.
Madrid, 2001.
http://www.elcultural.com/revista/cine/Hitchcock-Truffaut-y-la-otra-biblia/37844
viernes, 25 de marzo de 2016
sábado, 19 de marzo de 2016
Recuperador de pensamientos
Recuperador de pensamientos, para un cadáver exquisito
Teresa de la Cal
http://ferrerlerin.caminosdepakistan.es/teresadelacal/
viernes, 18 de marzo de 2016
Los Cantos Pisanos
Los Cantos Pisanos
Ezra Pound
Versión, prólogo y notas de Jesús Pardo [de Santayana]
ADONAIS CLXXVIII-CLXXIX, Colección de Poesía dirigida por José Luis Cano
Ediciones Rialp, S.A.
Madrid, 1960
miércoles, 16 de marzo de 2016
Leopardi. I Canti.
I Canti
Giacomo Leopardi
Con La Vita del Poeta narrata di su L'Epistolario da Michelle Scherrillo
Biblioteca Classica Hoepliana
Quarta edizione, rinnovata e aumentata
Ulrico Hoepli, Editore Libraio della Real Casa
Milano, 1920
miércoles, 9 de marzo de 2016
En favor de Venus
Cubierta y contracubierta de En favor de Venus de Jaime Gil de Biedma.
Jaime Salinas, editor. LITERATURASA. Colección Colliure, dirigida por José María Castellet.
Barcelona. I. G. Seix y Barral Hnos. S.A. 1965.
lunes, 7 de marzo de 2016
La hora del lector
La hora del lector. Notas para una iniciación a la literatura narrativa de nuestros días.
José María Castellet [Díaz de Cossío].
Barcelona. Editorial Seix Barral, S.A. Biblioteca Breve. Serie "Ensayos". 1957.
sábado, 5 de marzo de 2016
Tecnologías
Soy el tipo que está marcando un número, el número de quien, oculto, me está fotografiando y que no responderá... hasta hoy, ocho años después,
enviando la foto.
martes, 1 de marzo de 2016
El marido de Ingrid Grambiat
No se afeitaba a diario. Le horrorizaba mirarse, comprobar
los cambios que experimentaba su cara. Al principio fueron las comisuras de los
labios, que cayeron unos centímetros. Luego, las patas de gallo, que ya
recordaban las dunas del desierto. Pero ahora, los ojos, me refiero a los
globos oculares, estaban perdiendo su condición esférica para ir adquiriendo
forma de cubo. Llamó al doctor Consuegra. Que lo tranquilizó. Cosas de la edad.
Quizá el tratamiento contra las varices internas. Compró un arma, un máuser de
cuando la segunda guerra de los bóeres. Se sentó en las escaleras de la Plaza
Mayor. E introdujo el cañón en su boca. Primero resolvió el lado derecho. La
comisura, la pata de gallo y el ojo, de ese lado, volaron por los aires hasta
estamparse contra la fachada del ayuntamiento. Después el lado izquierdo. Y las
deformidades correspondientes, como si fueran de chicle, quedaron pegadas en la
luna del escaparate de la sastrería de Juan Roberto. Nadie dijo nada. Ingrid Grambiat
era una mujer poderosa a quien todos temían. O sea que su marido se levantó.
Limpió el fusil. Lo regaló a los niños. Y se fue de copas. Un hombre nuevo.
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