martes, 29 de diciembre de 2020

F.F.


 






















F. F.

 

Francisco Ferrer Mascaró, notario, natural de Balaguer, Lérida

viaja destinado a Puigcerdá, Gerona, a mediados del siglo XIX

cómo sería el viaje, qué emolumentos supone el cargo

no lo sabemos.

 

Buenaventura Morer Gasset, natural de Pareras, Gerona

contrae matrimonio en Puigcerdá con Francisco Ferrer Mascaró

qué dote, qué salud, qué piedad, qué belleza

no lo sabemos.

 

Abilio Ferrer Morer, natural de Puigcerdá, hijo de Francisco y Buenaventura

ejerce como odontólogo en la ciudad de Barcelona y tiene muerte prematura

quién le induciría a iniciar esos estudios, quién le induciría a jugar en bolsa

no lo sabemos.

 

María de las Mercedes Auger Massanet, natural de Barcelona

contrae matrimonio con Abilio Ferrer Morer, la recuerdo sentada

ella siempre de negro, la abuelita Mercedes, dónde casarían

no lo sabemos.

 

Francisco de Sales, Sebastián, Abilio, Ygnacio Ferrer Auger, natural de Barcelona

hijo de Abilio y Mercedes, odontólogo, luego médico

mi padre, que recupera el binomio F. F. gracias a quién

no lo sabemos.

 

María Luisa Lerín Falcó, natural de Barcelona

contrae matrimonio con Francisco Ferrer Auger en la ciudad de ambos

a su único hijo se le bautiza Francisco gracias a quién

no lo sabemos.

 

Francisco Ferrer Lerín, licenciado, natural de Barcelona

duda de si él es un error, de si hubo un hermano de Abilio llamado Francisco 

de si esa sería la verdadera rama, de si ha sido fatal recomponerla

no lo sabemos.

 

Concepción Jiménez Castro, natural de Torredonjimeno, Jaén

contrae matrimonio con Francisco Ferrer Lerín, en Jaca, Huesca

propone Francisco como nombre para el primogénito, ¿su marido duda? 

sí lo sabemos.


-- 


Francisco Ferrer Lerín

Fámulo, Tusquets Editores, Barcelona, 2009.


-- 


Fotografía: Fran Ferrer

lunes, 28 de diciembre de 2020

Lectores de Ferrer Lerín 59


 






















Ana Santos Rey, profesora de Lengua y Literatura en el I.E.S. San Alberto Magno, de Sabiñánigo (provincia de Huesca), ojea un ejemplar recién llegado de Cuaderno de campo.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Lectores de Ferrer Lerín 58

 

Quique Acosta Calderón, lector de Ciudad propia. Poesía autorizada, también es fotógrafo.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Me enamoré de mi uróloga

Ha vuelto a suceder. Me he vuelto a enamorar. De mi uróloga. Hubo un bache. Un malentendido quizá. O su empecinamiento en querer practicarme una biopsia prostática. Y mi empecinamiento en no quererlo. Recurrí a la autoridad profesional de sus mentores. ¿Indebidamente? Pero tuvieron razón. Y hubiera sido innecesario perpetrar tamaña escabechina. Despejado ahora el panorama. Sentada la evidencia de que por el momento no me devora el cáncer. Olvidadas las escaramuzas. Volvemos a sonreír. Cruzamos las miradas encendidas. En cuanto lo permite la postura. Tras el tacto rectal consuetudinario. Ante el estupor de la enfermera vasca de pesadas carnes.

viernes, 18 de diciembre de 2020

Reparto 14

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares 
(Miss Peregrine's Home for Peculiar Children) (2016) 
Director: Tim Burton
De izquierda a derecha: Raffiella Chapman, Thomas Odwell y Joseph Odwell

sábado, 12 de diciembre de 2020

Aprensivos

Vienen a cenar a casa dos matrimonios. Tres personas suben en ascensor y la otra, que para evitar contagios sube andando, llega acalorada y con un kleenex en la mano; tiene ciertas dificultades motrices por lo que ha debido agarrarse a la barandilla metálica, pero con un papelito haciendo de protector. Me brindo a recoger la celulosa mas a toda prisa la introduce en una pequeña bolsa de plástico que extrae de un bolsillo; es inevitable pensar en los cacaperros y en sus adminículos. En 1947 yo tenía 5 años. En aquella vivienda soleada, en aquella estancia amplia que llamaban "la galería", en una silla grande de rejilla, sentado, casi tumbado, el abuelito Juan, permanecía inmóvil con el brazo derecho colgante, remangado, la mano metida en un cubo de hojalata lleno de agua y lejía. Qué imagen. El tifus. La epidemia de 1914 le dejó el miedo al contagio, el miedo a cualquier contacto. Siempre llevaba un pedacito de papel higiénico y, con él, daba y apagaba la luz ¡en su propia casa! Y ayer, día 25 de diciembre, ocupado el servicio en la preparación de la comida, suena el timbre de la puerta de la calle, nadie puede ir, vuelven a llamar, y es la abuelita Irene quien, desde “el peinador", el saloncito contiguo al cuarto de baño, en una desventurada decisión, pide a su esposo, que está en el despacho leyendo La Vanguardia, que por favor abra; seguramente nunca lo había hecho, pero era Navidad y con soltura, casi con desparpajo, sale al recibidor y abre la puerta, sin papel higiénico. Debió de ser todo muy rápido: un hombretón que se identifica como el basurero le felicita, le entrega con la mano izquierda la hojita recordatorio y con la derecha agarra la de mi petrificado abuelo para estrechársela. Fueron unas malas fiestas.

domingo, 6 de diciembre de 2020

Tránsito




























 

 Tránsito

  

La alta clase labradora

por su entusiasmo ornítico

permanece aquí.

Agitaciones, inquietudes, gritos

no la fuerzan a la mudanza.

Sé, en cambio,

que las aves migradoras

morirán

todas

las que tanto me admiraron

y las que exhiben el hueso llamado pecho.

 

Los hombres en alto grado impresionantes

los esclavos caballeros

la mujer fogosa, indigna,

la apellidada Mudable

aguardarán

reflexivos.

 

La más recia de las piedras

el más digno de los hierros

estallarán

con el tiempo

en el rostro de las bestias avezadas, pero yo

en esos días, muy cansado,

reposaré dormido, quizá

en la provincia más angosta, cobijado

en la ruina palmeada

y no querré volver.

 

Dilatada la mirada

la mirada que doblega al extranjero

de complexión enjuta

y marcialidad temprana

cavaré

en la loma conocida por “la oscura"

un dormitorio de tierra

una cocina de espanto

un gran embudo de sangre.

 

(2019)


-- 

Grafo Pez

Libros de la resistencia

Madrid. 2020.