domingo, 15 de agosto de 2021

Calor

 

Propongo asar a fuego lento en la plaza del pueblo a todo entusiasta del verano, a esos que proclaman a voz en grito  “a mí me gusta el calor”. La hoguera, que para ellos resultará confortable, se inserta en una larga lista de tradiciones, como la septentrional de partir piedras a cabezazos o la meridional de escupir huesos de aceituna o dátil, que gozan en nuestro país de gran predicamento y cuentan entre sus practicantes con notables miembros de la cultura como el poeta Rafael Alberti que, en una competición, alcanzó la no desdeñable marca de catorce metros y veintiséis centímetros con un proyectil olivarero, no sabemos si de la variedad "mollar chafá”, escupido sobre alfombra, que no permite el rebote, limitando la distancia de llegada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial.

Anónimo dijo...

Voces crujientes. La brasa común.