Estos son los hechos: un
bromista coloca una cinta cada día más gruesa en el interior del sombrero de
una persona que acaba suicidándose al creer que la cabeza le está creciendo. El
problema reside en saber quién es el autor de esta emocionante historia. Podría
tratarse de un cuento de César González Ruano. Pero no. He consultado a los
mejores especialistas en la obra del escritor falangista y nadie lo da como
suyo. ¿Y si no fue Ruano...? He consultado a los mejores especialistas en relatos
breves. No tienen ni idea. ¿Habré sido yo? ¿Lo habré imaginado en una tarde de
póquer, en una de esas tardes en que no vienen cartas y quedas ahí flotando en
medio de una nube?
sábado, 10 de marzo de 2012
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11 comentarios:
Luz de gas para el pobre pichón desplumado.
¡Quién sabe!
Puede que luego las cartas llegaran y la idea quedase en el humo a falta, se me ocurre, de una segunda parte menos etérea, esa en la que el bromista asiste a la estallido de la cabeza, realmente creciente, quedando tiernos órganos oteadores a sus pies. Todo muy natural, eso sí.
a la estallido o al explosión, quería decir
El bromista es Paul Valéry.
La víctima, Mr. Teste.
La cinta, de Moebius, progresiva.
Libro recomendado (o pista) para descifrar el enigma: "El señor Valéry" de Gonçalo M. Tavares.
Moebius is death.
Lo más terrible que le puede pasar a un ser humano es toparse con la -no menos temida por esperada- frasecita de siempre: "a doble espacio por una sola cara". Por los clavos de Cristo, ¿Por qué "a doble espacio"?
Bursarac , ¿ estás seguro de que Moebius es la M(m)uerte ?
Yo pensaba que se llamaba Legionela y era mujer .
Parece ser que esta broma se la gastaron a Valle Inclán sus alumnos malvados.
Salud
Francesc Cornadó
La cinta de Moebius no podía ser, ya que la piel sensible de la cabeza notaría el pliegue que se produce al presionar la doble cara de la cinta de papel.
Salud
Para Soto: "M. is dead". Y Ella se llama Legionela.
Ahora sí, ¿no?
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