lunes, 21 de diciembre de 2020

Me enamoré de mi uróloga

Ha vuelto a suceder. Me he vuelto a enamorar. De mi uróloga. Hubo un bache. Un malentendido quizá. O su empecinamiento en querer practicarme una biopsia prostática. Y mi empecinamiento en no quererlo. Recurrí a la autoridad profesional de sus mentores. ¿Indebidamente? Pero tuvieron razón. Y hubiera sido innecesario perpetrar tamaña escabechina. Despejado ahora el panorama. Sentada la evidencia de que por el momento no me devora el cáncer. Olvidadas las escaramuzas. Volvemos a sonreír. Cruzamos las miradas encendidas. En cuanto lo permite la postura. Tras el tacto rectal consuetudinario. Ante el estupor de la enfermera vasca de pesadas carnes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...


Ebria mirada a tus letras de oro.

Istefel dijo...



https://youtu.be/_B36cJFfXS4,

donde podemos observar a Cop en sonora efusión expresiva.

Interpretación magistral.

Como poden per sas culpas.
1260.
El poeta inspiró al Sabio Rey Alfonso X.

Encontraré a la encantadora de áspides.