domingo, 6 de julio de 2014

Genus "Lotea"


Un sueño aclaratorio. Como sucediera en “Aparecen” se ha logrado descifrar un enigma ornítico. Un ave de la que todos dudaban de su existencia se ha mostrado en todo su esplendor. No está claro cómo empieza el sueño, quizá lo que recuerdo pertenezca al final del mismo; una rapaz diurna de tamaño medio, inferior a un ratonero, de color arena con listas transversales grises y tenues, planea pero no horizontalmente sino de modo inclinado, como si estuviera sujeta a una cuerda y alguien la hiciera girar. Parece una gran ardilla voladora, incluso hay momentos en los que las alas son meros muñones provistos de minúsculas garras. Hay un hombre ahí. Es un ornitólogo de campo con porte de feriante educado. Sin que se lo pregunte da el nombre científico del ave: “género Lotea” afirma; y lo deja así, sin concretar la especie y cuando le pregunto por el nombre vulgar no contesta, puede que no lo sepa o que no me haya oído, de hecho el ornitólogo se va desvaneciendo y mis palabras resultan huecas. ¿Lotea? Anoche encontré a un viejo amigo, felizmente recuperado de un gravoso mal, y es un tipo que disfruta con los nombres, con las peculiaridades de algunos de ellos, un amigo al que, por ejemplo, le hace gracia oír "embalse de La Loteta". Otra cosa: el ave rapaz, tenía el cuello largo, coronado por una cabeza puntiaguda; ayer me llamó mi amiga abogada bilbaína para contarme que su hija Amaltea se había casado con un rico feriante portugués; ¡Amaltea!; la vi una vez, en la presentación de Níquel en Barcelona, y me sorprendió que pese a su pequeña estatura resultara espigada; un largo cuello coronado por una cabeza puntiaguda. Y aún otra cosa: en el sueño miento al ornitólogo, para adornarme, le digo que la especie la conocía, un bando de unos veinte ejemplares en migración, pero el ornitólogo de campo replica con un “eso no es nada, los famosos científicos Valverde y Bernis citaron bandos de centenares de individuos cruzando el estrecho [de Gibraltar]”. No es bueno mentir en sueños.   

3 comentarios:

Anónimo dijo...

las aves... siempre las aves

Istefel dijo...

Pegaré con Loctite pegamento potente el texto, en calidad de primer Anexo al libro Mansa Chatarrilla.
Oniricus Glandarius.
Ceratotherium simum concluso, aunque algo deforme.

anónima dijo...

Yo conozco a ese viejo amigo de usté y ya que usté no dice quien es lo digo yo por que no creo que sea perjudicar a nadie, se llama Luis Torralba.