Vi hace unos días la película de Brian de Palma Doble cuerpo (1984). Recordaba, de
cuando su estreno en España, algunas secuencias, por ejemplo la inicial en la
que el protagonista, actor de cine de serie B, sufre un ataque de claustrofobia
interpretando a un vampiro que despierta en su ataúd y, otra, la muy larga y
bien rodada persecución en el marco de unas inmensas galerías comerciales; no
recordaba, en cambio, cuál era el nombre del personaje que interpreta Melanie
Griffith. Como sucede a menudo, el doblaje desvirtúa muchos giros del idioma
original pero, en este caso, el problema se suscita en la traducción del título
y en la traducción del nombre de la protagonista. La verdad es que es muy
difícil atinar en la traducción de Body
Double ya que, por un lado, remite al hecho de que dos mujeres parecen una
sola, en un homenaje a la doble de cuerpo que Brian de Palma necesitó en Vestida para matar y, por otro lado, a que el nombre de una de
ellas sea, nada menos que, Holly Body. Ante esta dificultad, ante el inevitable
paso de Body Double a Doble Cuerpo, lo recomendable hubiera
sido mantener Holly Body o, en un gesto de audacia traducir la segunda parte
quedando en Holly Cuerpo, pero no, la pirueta va mucho más allá, Holly Body es
transformado en Holly Curvas. Mas todo esto no es más que el aperitivo, el
antecedente obligatorio para situarnos ante el problema en toda su
grandiosidad: desempolvé, tras esta segunda visión de la película, el librito Brian de Palma, número 27 de la
Colección Directores de Cine, de Ediciones JC, publicado en Madrid en 1987 y
cuyo autor es Enrique Colmena. Pues bien, en la página 145 se hace mención, por
primera y única vez, al nombre que en la versión española se da al personaje de
Melanie Griffith y entonces, por esas cosas del destino, el primitivo Holly
Body no queda convertido en Holly Curvas sino que, debido a una minúscula
mancha, a una mota de polvo oscura integrada en la poca distinguida pasta de
papel con que se confeccionaron las hojas del libro, surge un acento, una tilde
como gusta ahora decir, sobre la “a” de Curvas y, así como en esos
sorprendentes apellidos valencianos y catalanes (caso de Rubió y Marcó, entre
otros), se acuña un nuevo nombre, casi una nueva heroína: Holly Curvás.
domingo, 3 de junio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Con Brian de palma nunca se sabe si es muy bueno o muy malo. El actor mismo de esta pelicula es de lo peor que se ha visto pero el conjunto me tuvo atento hasta el final.
Algunas veces la traducción de títulos los mejora como en el caso de "Centauros del desierto", mejor que el original "The searchers" "Los buscadores"
Vuelve a suceder, hay poco interés por las entradas largas... el calor
No creo que sea el calor, ni el poco interés por las entradas largas. A Don Francisco se le lee o no se le lee, la tenga larga o corta (la entrada). Pienso que concurren muchos factores: qué seguidores escriben, quien contesta a quién,quién dice algo que nada tiene que ver con la entrada ni con Don Francisco, estados de ánimo...en fin. Muchas cosas a mi entender.
Veo que se ha borrado el comentario. Le digo que el miercoles estare en Zaragoza e iré a la presentación de su nuevo libro y asi le saludaré.
Nos vemos esta tarde en Huesca
Al leer el post sobre Doble Cuerpo y la mutación de Curvas a Curvás -a todas luces mejor que si la traducción hubiese sido Holly Cuerpo, que se hubiese convertido merced a la "mosca" de imprenta en Cuerpó-, veo que Lerín consulta un libro sobre Brian de Palma de Ediciones JC. Por casualidad (antes de leer esta entrada) he tenido que consultar un libro sobre Carlos Saura y me preguntaba si manejábamos la misma Edición. Voy a mi ejemplar y leo, Ediciones JB. Entonces vuelvo al post por si me hubiese equivocado al leer la manejada por Ferrer Lerín sobre Brian de Palma. No hay error ni mutación. Mi edición del Saura es JB del año 1974. Ediciones JC nace en 1980, quizá, me digo, para continuar la labor de JB (Josefina Betancor). No son coincidencias pero no dejan de ser similitudes muy cercanas.
Doble cuerpo.
El objeto y su nombre.
Lo expresado y la expresión.
Lo designado el designante.
El objeto y su voz.
La expresión ciertamente constituye el cuerpo... ¿ preexistente ? pero..¿ Acaso no es la expresión " preexistente" ya constitución?
Sobrando: el cuerpo del lenguaje grita al despertar.
Publicar un comentario