“En la preparación de las
formas, que comúnmente llamamos hostias, es de notar una particularidad, que en
un Concilio Toledano que se celebró en Peñafiel, año de 1302, se manda que las
formas con las quales se ha de dezir missa y consagrarse, se hagan por mano de
los mismos sacerdotes, o a lo menos se hagan en su presencia. Lo ordinario es
hazerlas los sacristanes, y según esto parecería indecencia si las hiziessen
los suplicacioneros o las mugeres, aviendo otros que las sepan hazer.”
Sebastián de Covarrubias, Tesoro
de la Lengua Castellana o Española, Madrid, 1611.
12 comentarios:
Me parece muy acertado que, si querían liturgia, pues que se mancharan las manos con una de las materias que el buen Dios puso a su disposición para realizar tales ritos.
No sabia lo de SUPLICACIONEROS ni claro lo de SUPLICACIONES.
http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/80250529545703831976613/
Te doy una forma que te vuelvo la cara del revés
Don Anónimo a secas: ¿es la suya una amenaza o una nueva manera de amasar? (digo, puesto que se habla de hostias...). Sí, "casi" una redundancia.
La iglesia siempre tan feminista
Don Inexistente: curioso resulta en este caso que la Iglesia rechace el trabajo de las plebeyas gentes, puesto que sus manos pueden manchar la materia que se ofrendará a Dios. Lo que se recomienda es que lo hagan los propios sacerdotes y en esa propuesta pareciera quedar un pálido, quizás demasiado leve remanente del primer cristianismo. Curioso (bis). Lo de que ya entonces la Iglesia no era nada feminista, perdone usted, "va a misa".
No me expresé bien. No cabe emplear "feminista" en aquellos años. Lo mejor será decir que la iglesia es un negocio que nunca estuvo con la MUJER
Como puede mantenerse todavia toda esta milonga?
Don/ña Anónim@:
¿Se refiere a la milonga del "feminismo" o de las hostias?
la milonga de la religión ¿queda claro? El feminismo seria una media milonga
Gracias Anónim@, una aclaración siempre vale como placebo de La Luz.
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