viernes, 4 de abril de 2025

Aviso a navegantes

 

Está comprobado que las personas que de un modo u otro me han agredido a lo largo de mi vida, al poco han perdido la suya. Y habría que incorporar en esa lista de decesos a los deudores contumaces, me refiero a los morosos de mi época de jugador de póquer, los renuentes en devolver los préstamos que les concedía cuando quedaban sin circulante para continuar la partida; por ejemplo un tal Pedro Simancas López, triturado tras un choque frontal con un tractor en un cambio de rasante, hasta tal extremo triturado que, según contó la Guardia Civil, varios pedazos de seso quedaron enganchados en unas zarzas, sirviendo de alimento a una pareja de currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), en palabras del ornitólogo Fernando Carlos.



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