Silvia Rins Salazar va a leer o ha leído el poema
"Sin título", de 1962, del libro Edad del insecto.
Sin título
Habla del difícil cometido allá en las perdidas aulas.
Habla también del porvenir –o las pocas esperanzas–.
Mi extraña compañera tiene las manos de Kafka.
¿Y la búsqueda de Dios?
Bergman tiene la palabra.
25 comentarios:
Fresas salvajes
Lectura salvaje
Hebras de fe que el viento empuja hacia la hoguera y el vacío de los ojos contra el suelo.
EJECUCION
¿Algún comentario
metido en líos, persuasivo y mentido O
cementerio que sonrío baja dos
sometidos y furiosos
de insuficiencia material?
Estuve por nombrar a los helenos o analizar exhaustivamente
esa partícula sintáctica y su función pero
la yuxtaposición
confinó
a los pepinos - finos -
a la silla eléctrica.
MUÑECA
Tú verás muñeca y nombre
innecesario son
volutas de humo.
ASIR
Del mundo Lovejoy y mani
vela gaya
( sea cúal sea la tráquea d
e escualo y la rosa pre )
ciosa.
Silvia Rins, justo después de leer un poema que le trae ecos de la filmografía bergmaniana, de la que fue ferviente fan, aunque desde hace tiempo ha optado por ver la vida con tonos más alegres y desenfadados.
Por un momento, mi muñeca se sintió esa compañera de antaño que tenía las manos de Kafka, Ferrer Lerín.
Silvia Rins, justo después de leer un poema que le trae ecos de la filmografía bergmaniana, de la que fue ferviente fan, aunque desde hace tiempo ha optado por ver la vida con tonos más alegres y desenfadados.
Por un momento, mi muñeca se sintió esa compañera de antaño que tenía las manos de Kafka, Ferrer Lerín.
Nirs Vilsia
deposita
nacarados zeppelines
acaloradamente o con frecuencia
aclamada y grácil
en descontadas ocasiones
por el lunar demente
sobre la testuz del juglar
podando mantequilla
corsario negro modelado
con sable de manglar
que en aquel lugar
un aire sobre el loro
entre el capitel de la gárgola
tras la negra y la pitada
del catre descuidado que
a falda y sobra exclusas
a toldos enternecen
los toros languidecen
hablando en general y por partida doble
sobre esos asuntos de la mafia.
P.D.:
/ Sabemos que lee a Aristocles
Animados
lugares
gatean
únicos
nadadores
consiguen
obliterar
mentideros
enérgicos
nada lábiles
tarumba
abrirse de rosas
rarificadas
irisdiscentes
ominosas
abrirse
la locura
allí
sueños
icebergs
luminiscentes
ladeándose
argumentales
enmarañado
licuefacciónase
élego
comentario
tardío
rabalero
insistente
ciudad
acabada
Supimos
ir allí donde
la podíamos
ver
iniciada
ambrosía
Reina
inmensa
nadadora
solar
Inabarcable y excelso
sabio y mendigo
Thánatos murió
en su gloria
famélica y adelantose
embrionario hacia
lo más profundo
HORAS MAS HORAS
A ntediluviano
N atal
I nmenso cúmulo de
M iembros dispersos de
A nneo;
D ivino cráneo,
O culto
S ebo
A xungia, también
B ombicina
R ocío, emergen e
I ngieren
R eside en sangre
S angre en resina,
E mperatriz
L ector moderno
O tros propóleos
C erinto, condicional y hermoso
U tero en la
R egión zenital, la
A versión por lo liso.
Oracular
joya
ardiente
sabeca
oleaginosa flama
sideral
...
zabeca
...
zabeca
Metát. de cabeza.
1. f. coloq. Ur. Cabeza de una persona.
Santas Musas
Compañeras que escancian
Su caldo celeste
En copas semipreciosas.
Risueñas,nos hacen guiños
Estiran sus trenzas de hiedra
Ruedan, corren,llaman
Y engendran bosques
En plenilunio.
Sagradas Musas
Compañeras que escancian
Su caldo celeste
En copas semipreciosas.
Risueñas, disparan guiños
Estiran sus trenzas de hiedra
Ruedan, corren , llaman.
En plenilunio engendran bosques.
Fresas salvajes
Hebras de fe
Algún comentario.
Tú verás muñeca y nombre
del mundo Lovejoy,
Nirs Vilsia.
Animados,
supimos.
Inabarcable y excelso
Antediluviano.
Oracular
Zabeca.
Sagradas Musas.
Múltiples naturalezas
desbordaron las copas
de los árboles.
Fresas Salvajes cual Imantadas Musas.
Ojazos de muñeca con insecto etario en mano.
Interesante Club de Poesía, la que desinfecta
(según El Roto de El P).
–Será duro El Regreso
para las múltiples naturalezas desbordantes
en los doseles arbóreos de Citadel,
ya pasado plenilunio–.
Lectura salvaje
vacío de los ojos contra el suelo
a la silla eléctrica.
Volutas de humo.
Preciosa,
Ferrer Lerín.
Sabemos que lee a Aristocles.
Acabada
solar,
lo más profundo.
Aversión por lo liso.
Sideral
cabeza de una persona
en plenilunio.
En plenilunio engendran bosques
sagradas musas
de los árboles.
Ya pasado plenilunio.
Bravo, Rins. Mejores resultados de abajo arriba que de arriba abajo.
Salina
imaginería
de los dados
energéticos
rancunia o locura
ahora vive directa
la poesía desafecta
Barranco
ranunculizado
amarillo amar
venablo
oracular
Dadivoso
rabanal de mi
eléctrico
yo
Sabemos que se anticipa
armándose única y fiera
barruntando un animal
emanado de sí
matando y mirando
oxeando el fluido
suspicaz
que chasqueó
ululato y rabioso
enigmático de sí
límite
enfático
erguimiento
asaborado.
Atónitas de por sí
rara avis del acierto
irrepetibles
súmulas y cápsulas
terroríficas y anatematizadas
ocúltanse
culpándonos
lobotomías
espectrales y naderías
simultaneadas.
Yo
Musa
oracular
No sagrada
Luna Nueva
os vigilo
palabras.
Ermitaño
arden
el candil
la túnica
Estrella
arde
la fuente
las ánforas
restallan
cuervos
antilogios
cabelleras.
Se reconocen
Las antorchas.
Oscuridad
completa.
Dos niños
perdidos
en el bosque
carbonizado
implorando
palabras.
No sabéis
nada
nada
Nirs y Nirel*.
A PIE DE PÁGINA
* Nirs y Nirel. Éste es, de hecho, el título del poema anterior. La autora, que siente aversión por los spoilers, decide con criterio elidirlo, o mejor dicho, postergarlo a la publicación de esta nota.
Escribir en domingo.
Más si llueve.
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