Es la esquina de la
muerte y de la vida. Llamada Esquina del Héroe porque en ella se hallaba el palacio de Asclepio, el hijo de Apolo que instruido por el centauro Quirón en el arte de curar enfermedades alcanza
tales progresos que logra resucitar a los muertos. Mas Zeus lo fulmina con
un rayo por ejercer la ciencia prohibida, el secreto que no está en manos de
los hombres. Surge entonces la serpiente (aún se conserva la oquedad en la que
habitaba), que aplica en la herida causada por Zeus un puñado de hierba traída de los bosques cercanos, resucitando con soltura a Asclepio (la
serpiente sí tiene derecho a practicar el secreto de la vida). Asclepio vuelve
al mundo de los vivos pero ha perdido el poder de la resurrección. Al tiempo,
el lugar queda vacío de belleza. La serpiente da la vida pero aniquila la
religión del misterio.
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Fotografía: Nuria
Canal.
7 comentarios:
Dificil, extraña entrada.
No opino así, está en la línea típica del maestro
El Topos expresa y revela el escrito. El escrito desvela el topos.
El resultado es la imposibilidad de añadir una palabra de más - de ahí la consecuente carencia de comentario -.
Sr. Istefel Ud. es el mejor intérprete de la literatura leriniana, al menos de la que se publica en este blog.
Bellísimo texto.
Ahora necesitamos que alguien interprete a Istefel, en el sentido mas literal del verbo interpretar. Parece que este blog es una especie de borrador o escaparate de su personal forma de expresarse.
El Sol pasó ya por Ofiuco, el portador de la serpiente.
El signo eliminado.
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