Antonio Ansón, novelista, poeta, ensayista, director de una colección de libros de fotografía, publica (2008) en la editorial Le Grand Os, de Tolosa de Francia, en edición bilingüe, 56 poemas bajo el rótulo Pantys Mortels. Aquí va uno:
Alberto Sus Lope murió chulapo y a la brasa, el más rápido
al volante de su carro de ruedas gordas
bajo los auspicios férreos de un camión que transportaba melones
desde Chilches: “el vivo retrato de Louis Armstrong”
comentó un bombero, y no precisamente por el color,
sino por la sonrisa musical
de su calavera dentuda con gafas derretidas y secas
cuando los violines histéricos pudieron al fin serrar la hojalata
y extraer con pinzas aquella sardina tostada y humeante.
lunes, 28 de abril de 2008
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2 comentarios:
...y extendido en la mesa el patente finado fué abierto en gran canal, cuerpo veneciano, en romántica autopsia gondolera.
El señor de bata blanca levantó la vista de la inspección, nos miró con las gafas sucias en la mano y sentenció:
Sus visceras son violetas, como el cielo de Titán.
El pequeño insecto me ha dictado esta variación. Con su beneplacito:
Extendido en la sala de disección
Objeto de rutinario examen, el doctor Pequeñafiera sobre
La tizna escrutaba.
Se incorporó con gesto lento chirriando las bisagras
muy circunspecto y quitándose los anteojos
de pasta machacada
se volvió de repente hacía la exigua tropa
y declaró
la inexistencia de sus tripas y que el color del humeante bazo
era el mismo
que el de los cielos en Titán.
Trataré de localizar , impreso,
a Antonio Anson --
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