Una familia que elabora tartas de fondán, la familia Escó
Bácula, quiere diversificar su oferta y prepara el lanzamiento de un nuevo
producto, el Caramelo Calvito, blando y de intenso dulzor, que provoca, a quien
lo paladea, la emisión de chillidos estridentes como si estuviera matando.
Contrae matrimonio Juto con el mayor de los Bácula y, en el viaje de novios,
invitan a tarta de nubes al personal encargado de engrasar el cable que tira de
la liebre del Canódromo Meridiana. Allí, además, Juto y su esposo experimentan
con los nuevos caramelos dándoselos a probar a los ancianos que acuden a por las heces de los galgos. Es en ese instante cuando un guía turístico
habla del acto cultural, celebrado en Jaca hará unos años, en el que el
presentador del conferenciante recordó la llegada, al recinto del canódromo, de
un viejo camión con el acrónimo LIETRACA pintado a mano en la lona. Juan
Sánchez Capipota, El lebrero, al volante, y, a su lado, su hijo Juanillo,
responsable de la compra de trapos para fabricar las liebres, coinciden ese día
con el veterinario en trance de vacunar, encuentro que desencadena una
corriente de simpatía entre Juanillo y el hijo del veterinario, que siempre
acompañaba a su padre en estas tareas. El guía turístico pretende ahora cerrar
con éxito su perorata y desvela que, en el acto cultural, el presentador era el
hijo del veterinario y Juanillo era el conferenciante, pero no obtiene el
reconocimiento de los presentes por lo que, tras permanecer en silencio durante
varios segundos, da paso a la enorme revelación: sí, el hijo del veterinario
era el presentador y Juanillo el conferenciante pero... el presentador era el
poeta Gran Lerín y, el conferenciante, el brillante polemista De Azúa. Noche
cerrada. Juto, su esposo Néstor, algunos engrasadores, el guía cultural y los
ancianos, salen juntos del canódromo. La carretera,
oscura y solitaria, acoge con naturalidad los chillidos estridentes. Los
ancianos matan a diestro y siniestro. Juto, rezagada por abrocharse un zapato,
contempla el espectáculo. Aguarda. Es la única superviviente. Entra en la
perrera. Decide dormir allí. "Los caminos
se hicieron inseguros y no pudo regresar".
domingo, 16 de diciembre de 2012
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5 comentarios:
Plano intermedio:
El Sanedrín de arcanos - AUToclo, BUFerín, CATAplasido, CLAStímedes, COVAchas, FANTrasto, HUME, quizá MARTinez Cata; y como sumo pontífice, VERNanorm. Vueltos dulzones criminales. La niña encaramada al resplandor del solitario faro. Y la caña de pescar, que asciende en prolongada recta hasta alturas prodigiosas. Los peces santos. Suficiente para Acteón, ya despedazado. La jauría corre enloquecida en pos de la Liebre literata.
Fundido deja paso al ras del ovalo y a la brisa de ocasión, al arremolina de cuartillas.
Fuera de plano: a tiro de piedra , solitaria como el faro, una pantufla de desparramada tripa.
Fondo de plano: la risa del autóctono conferenciante; rasgos imprecisos , difusos, del presentador.
El galgo en la cornisa.
Estuve presente en ese acto cultural en el ayuntamiento de Jaca y pocas veces me lo he pasado tan bien, debiera prodigarse más en este tipo de actos señor Lerín.
yo también estuve y recuerdo que Felix de Azúa cuando le tocó hablar dijo que era mejor marcharse ya que lo de Ferrer Lerin era insuperable, también me pasé por la biblioteca que organiza el acto para preguntar si se había grabado y me dijeron que no lo habían grabado.
¿ Permanece aún agazapada ?
Juto, ¡qué gran mujer! Habrá que rescatarla.
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