domingo, 22 de abril de 2012

Textos anónimos alterados 2


Pedro, coleccionista de arte, reclama un anillo, de su tatarabuelo, que ha visto en una exposición y que pertenece a la hija ilegítima de la princesa Sissí. El señor Singer, hermano de Pedro, se interesa por una restauradora llamada Madison, a la que conoció en Orense, y la invita a ver la ópera de Prokófiev, Der Spieler.

6 comentarios:

Sr. Tarraque dijo...

Dudas razonables:

¿El coleccionista y el señor Singer son la misma persona?
¿“Allí” equivale a “en la exposición”?

Ferrer Lerín dijo...

Es el riesgo de trabajar con estos materiales; sintaxis dudosa, entre otras deficiencias.

Esta, esa, aquella dijo...

Hay que reconocerle al sr. Singer el conocimiento de la desconocidísima ópera de Prokofiev, "Der Spieler".

http://www.youtube.com/watch?v=SMoMoD1ZLHw

Quizás a la srta. Madison le hubiera gustado más alguna de Monteverdi, por ejemplo, "La coronación de Popea".

http://www.youtube.com/watch?v=e-3Sn14rFVg

Esa anterior dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=PXW-le3oLIM&feature=related

Esta en el Liceo de Barcelona. Mejor la anterior, con contratenores.

Perdón, mi amor... por Monteverdi me está jugando una mala pasada.

Feliz día de Sant Jordi.

Perpetuum dijo...

A la salida de la ópera, Madison y Singer se dirigen de mutuo acuerdo al casino y en un acto suicida ante la ruleta, ella apuesta todo sus puentes y él sus máquinas de coser.

Perplexus dijo...

Los dos pierden. El encuentro del tren y la máquina de coser en el fondo del abismo. Para pasar el mal rato se dirigen a un hotel. Entran en una habitación, se tienden vestidos sobre la cama y, tomados de la mano, comienzan a contarse diversos sueños. Sólo harán el amor cuando amanezca.