Cuatro niños muertos son encontrados, por un atleta, a poca distancia unos de otros, en la ciudad de X. Ninguno presenta signos de violencia. Todos aparentan una edad de 7/8 años, y están desnudos. Sobre un plano, los cuatro puntos en que aparecen, forman un rombo.
18 comentarios:
Cuatro, los puntos cardinales. Esta mañana al recuperar yo uno, después de un largo proceso, he sentido la súbita muerte de los otros, y no eran tres, eran miles. Puentes, plataformas, posibilidades de una realidad extraordinaria; les he visto desnudarse, desmoronarse, diluirse, desaparecer, e inundar mi cuerpo de un profundo abatimiento. En esos niños sobrevivian nuestros latidos mas sorprendentes, ritmos que desmayaban la musculatura, químicas que colapsaban todas las coordenadas.
Ahora queda una agenda donde simular una vida: garaje, reunión, supermercado, médico, mediocre película, buena cena, extraordinario poema, conversación amena, pulso decepcionante, regar las plantas.
Qué tristeza...
Ahora iréis llegando y dejando caer vuestras intelectuales palabras. D. Francisco, magnánimo, responderá al que mejor lo haga, dejando caer unas palabritas...como un premio. Y nadie va a pensar en las madres (también los padres pero es otra cosa)de esos cuatro niños. No me importa representar aquí el papel de la emoción, mientras vosotros/as desgranáis vuestros literarios e inteligentísimos comentarios. Además, confieso: no sé hacerlo. Salut!
Tercer Informe.-
Inspector Rylen:
Después de barajar múltiples hipótesis y cotejar interminables datos, de origen tanto intra como extra literario, me arrojo al vacío de las más plausibles.
Primera:
Nota telefónica. Número A. En la encantada emulsión de líquido fluorescente, ahí, por los años 79-80 ( Sportmen) interferencias dispares mediante el acotado símbolón, a veces doble. La insana e inocente cuádriga impacta, de forma inesperada, contra el muro-Norte. Y así, las claras retinas, fugadas, a través del agujero nocturno.
Segunda:
En la acelerada nitidez, torbellino de cronos en brazos y piernas. Dinámica. Los cuatro infantes ( cebos) -- dimensiones ciclópeas - inermes ya, en el crepúsculo desfondado, naturalmente. El perfecto Diamante expira en la diagonal pupila. As extraviado en pútrido polen y esa mesa seccionada, libando el pernicioso influjo. Añado como nota personal: acerado envero.
Tercera:
Definición -
El atleta es el Astromúsico Johannes Sebastian Keplerbach , comodín gravitacional. Los filos de la figura, sus explosivas elipses.
Axioma:
Alguien ( tal vez el quinto comentarista) extravió el naipe sagrado.
Demostración:
7 + 7+ 8+ 8 = Cifra muda.
Cómputo calculado , preciso: 52. El obeso ayudante habló. Sustracción en cuatro ángulos.
Corolario:
La sustancia naturante es la carta difunta, propagándose, a través de todo espacio-tiempo.
Cuartas y siguientes:
Los evangelistas.
No me atrevo a entrar en las tenebrosas implicaciones.
Investigador Baruch de Spinoza
Fun.
Al Norte , siempre al Norte.
Ahora sí.
La clave es Losange.
Losange. La forma romboidal. Los ángeles. Los ángeles muertos, niños y desnudos. No está mal, pero no es eso. La clave: en el título de la entrada.
Tenga. La placa.
Dónde podrían contratarme?
¡No, por Dios, aguarde! Por los servicios prestados le concedo otra oportunidad; la última pista: los niños eran negros, dulces y jamás tosieron.
Bajaré a los bajos fondos.
Si no vuelvo, escriba a mi esposa.
...-----
...me pisan los talones. Tengo que salir de la ciudad. Esconda esta nota...
" Juan olas. Desnudos ( ¿en la playa?). Infantes negros. Romboides. Nunca tosieron. Pista falsa. No dulces.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pastillas_Juanola"
Por fin, Rodríguez. Lento, pero seguro.
Me alejo por la salida de emergencia. Algo le llama la atención. Otra nota. La coge:
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/46860953115138273022202/p0000002.htm
Sí. Llegué hasta a eso.
veObras/46860953115138273022202/p0000002.htm
Le llegó esta parte?
Se rompió en la huída.
Gracias Iste por la Lista. No la conocía. ¿José Moreno Villa, el poeta del 27?
Lo ignoro.
A causa de la obligada precipitación en las pesquisas, no pude entrar en más detalles.
Escudriñaré el asunto. Le notificaré cualquier nueva eventualidad al punto..
Haga click en la página anterior y verá.
José Moreno Villa, efectivamente.
Vale, he entrado en el sitio cervantino y hasta he encontrado la portada de la edición original. Era él, sin duda. Gracias otra vez.
Vaya, vaya pasando páginas a partir de esa.
Auténticas preseas en la inefable píxide!
Publicar un comentario