martes, 3 de junio de 2008

Restauraciones

Me escribe Milagros "Mila" Palma:

El arquitecto que te comenté es Marco Dezzi Bardeschi. Te envío una foto del milanés Palazzo della Ragione. Como verás la fachada parece que no la han tocado ya que ha mantenido las grietas, agujeros, y desconchones de los revocos. Sin embargo lo que no existía y tiene que poner nuevo, como la escalera que te mando, lo hace con un lenguaje moderno. Es un arquitecto bastante radical en sus teorías y totalmente enfrentado a la escuela de Roma que lidera Paolo Marconi (también radical en las suyas) que se limita a copiar y reproducir lo que existía. Teorías parecidas a Dezzi Bradeschi tienen en la Escuela de Venecia. De ésta es el arquitecto Francesco Doglioni que ha restaurado las villas de Palladio conservando todas su grietas. Te mando una de la restauración del Convento de San Cosme en Venecia en la que solo se limita a poner unas prótesis en las columnas siguiendo las teorías de Ruskin. Personalmente prefiero estas restauraciones a las falsificaciones a las que nos tienen acostumbrados, aunque en España
todavía se entienden poco.





3 comentarios:

Antonio Cardiel dijo...

Ocultar la tara, el desperfecto, el signo del envejecimeinto, sigue siendo la preocupación fundamental de nuestros arquitectos, y de los cirujanos plásticos. La restauración de edificios y de humanos son buenos negocios. Edificios y hombres envejecen mal al tratar de ocultar el paso del tiempo.

ortiz albero dijo...

¡¡¡Bravo por los venecianos!!!

Jorge Ordaz dijo...

"Lo ideal sería no tener que restaurar sino conservar los edificios con ciuidado constante. Pero si hay que añadir algo a un monumento, la mezcla de estilos es un signo de vida."
(Jeroni Martorell i Terrats, 1913.
Martorell fue el primer director del Servicio de Catalogación y Conservación de Monumentos de la Diputación de Barcelona, de 1915 a 1951)