Recibí, de mano anónima, un informe que parecía haberse realizado a partir de la grabación de una tertulia literaria en San Sebastián. La tertulia versaba sobre mi novela Níquel, presentada en la capital guipuzcoana unos meses antes. Ahora, quizá por el tiempo transcurrido, me atrevo a publicarlo. Tal cual.
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San Sebastián, 27 de Septiembre de 2005
Biblioteca Municipal Alderdi Eder
Tertulia sobre la novela “Níquel” de Francisco Ferrer Lerín
Hacia la 7,30 h de la tarde se ocupa el local, la cripta de la Biblioteca, por unas treinta y tantas personas sentadas en sillas dispuestas en óvalo a lo largo de toda la sala. La inmensa mayoría son mujeres de mediana a alta edad que en gran parte, se diría, podrían ser lesbianas, comunistas de antiguo cuño, monjas exclaustradas, feministas…Algunas hacen comentarios antes de iniciarse el acto. Una, por ejemplo, dice que no le ha extrañado leer que Ferrer Lerín y Panero tuvieran amistad porque ambos están locos.
La organizadora y moderadora, de magnífico aspecto, profesora Beatriz Monreal, reparte fotocopias del texto colgado en internet y toma la palabra para hacer la introducción y “destripar al autor de hoy”.
Beatriz Monreal :
Inicia diciendo que el autor iba a haber acudido pero, finalmente, llamó para decir que no podía porque tenía que ir a Barcelona a llevar a sus hijos al aeropuerto y que su ausencia era una pena.
Continúa hablando y lo hace de la reseña de Savater en Babelia y se refiere al autor de “Níquel” como a un tipo muy curioso, interesante, como el iceberg del que habla Savater, que oculta mucho más de lo que muestra. Que, cuando estuvo en San Sebastián en la presentación del libro en Junio, se le apreciaron maneras de diplomático, elegante, bien vestido, comedido, con categoría “para poder pisar moqueta en salones importantes” (sic). Con una vida nada convencional. Interesante aunque tal vez no para vivir con él porque su variedad produce vértigo. El catedrático de Zaragoza, Túa Blesa, lo califica de “rara avis” y yo (Beatriz) –y se lo dije a él mismo cuando estuvo aquí- lo considero un “pájaro de cuenta”. Mantiene una apariencia seria pero es un individuo peligroso.
Continúa Beatriz hablando de lo de las expulsiones de diferentes colegios por indisciplinado e hipersexual; de sus características de niño superdotado. Que escribió varios libros de poesía en su juventud y de su gran amistad con los poetas Gimferrer y Azua creando la base de los que serían los “novísimos” de Castellet pero que, poco después, desapareció del mapa. Que se le conoce como “el Buitre” especialmente desde la novela de Félix de Azúa, “Diario de un hombre humillado ,que presenta al personaje con sus curiosas características.
Aprovecha para hacer referencia a la presentación de “Níquel” en Barcelona, el 24 de Octubre, a cargo, precisamente, de Azúa y Gimferrer por si alguien quiere invitación para ir. También hace referencia a la cita del autor por Vila Matas en su libro “Bartleby y Compañía”.
Y cuenta de su marcha a Jaca. ¿Por qué?. Tres razones fundamentales: plaza militar, casino, buitres, ya que es un ornitólogo de primera categoría que se inició en este campo haciendo el servicio militar donde estableció su amistad con Salvador Filella. Habla de su habilidad congénita para jugar a las cartas y que es jugador de oficio y lo compara con Vittorio de Sica en “El General della Rovere”
Al iniciarse la lectura del libro (sigue Beatriz) impresiona, hasta casi la repulsión, la descripción de las actividades de los estudiantes de medicina (lo compara con Pío Baroja, en este sentido) hasta el punto de desanimar a la continuación de su lectura (aquí se oyen varios murmullos de coincidencia y asentimiento; una asistente dice que así le pasó a ella pero que continuó y, entonces, el libro la enganchó).
Relaciona, entonces, Beatriz los trabajos realizados por FFL para diversas editoriales y otros (como profesor en Granada, etc.) y concluye su presentación diciendo que, si el autor estuviera en ese momento allí, aparecería como serio pero, por dentro, se estaría riendo de todos nosotros (¿o dijo “de todas nosotras”?). Y da paso a que la gente hable.
Comentarios de unos y otros:
- La trama de la historia del espía es rarísima.
- Es un libro que, al empezar a leerlo, echa para atrás pero luego prende la descripción del mundo de las rapaces. Yo pensaba que todo eso eran alimañas perjudiciales para el campo y que había que exterminarlas pero el libro me ha enseñado todo lo contrario y ahora me parece un mudo fascinante tal como te lo comunica y hace sentir el autor.
- Es un libro atípico, casi un tratado científico.
- Es bastante autobiográfico aunque alguien duda de lo del trabajo de espía.
- (Beatriz) Cuando estuvo aquí no quiso aclarar ese punto y lo dejó como misterioso.
- La historia de lo de Carrero resulta inexplicable y no se entiende. Pero, ¿para quién trabajaba? ¿para los militares? ¿entonces, por qué protegían a los asesinos de Carrero?
- Esa parte del libro es poco creíble. Todo lo de la historia como espía. No tiene sentido.
- Esa parte es muy floja.
-Tendría que haberse comprometido más y no hacer esa fantasmada
- Ahí crea una nebulosa y se pierde. No remata.
- Lo del espía está fatal porque, además, ¿qué hace? ¿fichas?. Como espía es muy chapucero
(Desconcierto generalizado del personal sobre este aspecto de la novela)
- (Beatriz) Ahora está escribiendo otra novela sobre un monstruo mitológico en Francia.
- Es un hombre muy riguroso en cuestiones de léxico y bibliografía.
- ¡Claro!¡ Es que es filólogo!
- (Un hombre asistente) Lo más interesante es lo que tiene de autobiográfico.
- (Una mujer, aunque, bueno, la mayoría son mujeres) Es despiadada y osada la crítica que le hace a Delibes que es un “intocable”-
- (Otras mujeres) Bueno, pero eso lo dice por la defensa que Delibes hace de la caza y él es contrario a todo eso.
- (Mª Teresa Castell) Cuando estuvo en casa y yo quise matar un topo no me dejo y me dijo que cómo podía hacer aquello. Bueno, una exageración eso de que no hay que matar a ningún tipo de animales
- Es un hombre (¿el personaje; el autor?) que se deja llevar por la vida sin tomar decisiones. Como si se dejara arrastrar por las circunstancias sin intentar cambiarlas. Muy pasivo. No toma las riendas de su vida.
- Sí, y no hace ningún tipo de valoración moral.
- Es terrible lo del niño que pone para que se lo coman los buitres. Eso me impresionó mucho, me pareció repugnante.
- El protagonista es muy cínico. No tiene ningún apego por la familia. Especialmente por el padre.
- Pero es que donde va a vivir después de la muerte del padre es precisamente al piso que éste tenía como picadero.
- Tiene muchas cosas de su vida real. Es un burgués, de buena familia, acomodada, que se va viniendo abajo.
- La relación con las mujeres es también muy especial. Es despectiva. Como prepotente. No las valora.
- Bueno, él a veces va de humilde, como si no triunfara con todas las mujeres. Aunque casi siempre le va bien con ellas.
- Sí, pero en ningún momento dice que alguna le diera una torta por lo de los roces.
- Es muy divertido cuando cuenta lo de la faja.
- Sí, pero ¿y lo de la camarera y el codo…? Es un poco increíble.
- Lo del espía y todo eso lo habrá puesto para atraer la atención del lector con algo intrigante.
- Lo que creo que introduce para atraer la atención del lector son las anécdotas eróticas.
- (Beatriz) Bueno, pero eso lo puso porque se lo dijo su mujer. Y la historia de la negra colombiana me pareció muy divertida.
- Pero es una novela muy buena, muy inteligente y muy bien escrita.
- (Beatriz) Sí y es bueno conocer también a autores que no son famosos porque se pueden encontrar cosas muy interesantes. En este caso el conocimiento ha venido por su mujer, Concha, que es muy amiga mía. Esta novela al final, y después de rodar por muchas editoriales, la ha publicado una pequeña editora de Zaragoza. Claro que en Cataluña, en Barcelona, tiene cerrado el campo porque es un escritor antinacionalista (aquí algunos murmullos ¿de desaprobación?) Y, desde luego (continúa Beatriz) si la novela se vende es por lo que se ha movido su mujer porque ella tenía mucha ilusión de que la novela se publicara y ha hecho todo lo posible. Es que, en realidad, lo mejor que tiene Francisco Ferrer Lerín es a su mujer que es la que se mueve y tira para adelante, aunque a veces lo haya pasado muy mal con él. Como cuando le acompañaba a llevar carroña a los buitres. Y, desde luego, es muy interesante y curioso verle en persona. Muy guapo, muy elegante, con mucha guasa, nada tonto, chocante y “muy largo”. Es una pena que no haya podido venir porque le hubiéramos vuelto a preguntar y, a lo mejor, nos hubiera aclarado lo de si perteneció a los servicios secretos y fue espía. Yen la próxima tertulia hablaremos de Alexander Mc Call Smith.
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sábado, 7 de junio de 2008
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1 comentario:
Curiosamente, ninguna de las presentes menciona el episodio de la cucaracha en la partida de póquer...
La presentación de un libro es uno de los mejores espectáculos gratuitos a los que uno puede ir. A ver si un día cuento la de El puente del Cuerno de Oro en el Goethe de Barcelona, a la que fuimos Feingeschliffen y yo. Sale Gimferrer, un Goytisolo y un traductor al catalán mudo...
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