Mi abuelo materno anotaba la fecha del primer día de uso en el sobre que envolvía individualmente las hojas de afeitar (IBERIA).
Oí contar a mi padre varias veces que un tío suyo se echaba alcohol en los ojos todas las mañanas para fortalecerlos.
A mediados de los sesenta me perdí durante una prospección ornitológica por el Delta del Ebro dada la inexistencia de indicadores y la similitud de los caminos. Entré en un par de poblachos sin nombre con la esperanza de que pudieran orientarme pero no lo conseguí; sus habitantes (mujeres y viejos, a aquella hora del día) corrieron despavoridos a encerrarse en sus barracas al ver aparecer nuestro coche.
En Monegros, en 1982, un pastor al que le mostramos las ilustraciones de un manual de ornitología de campo para ver si identificaba algunas aves rapaces diurnas que sospechábamos podían nidificar en la zona respondió, rápido, sin inmutarse, que pájaros tan pequeños no los había por allí.
Y, en Valdepeñas de Jaén, en 1986, tras irrumpir en la plaza dos coches de ornitólogos alemanes y bajarse de los mismos cinco de ellos hablando en su lengua, se pudo oír a un crío del pueblo, cuando me dirigí en español a uno de los alemanes bilingües, proferir un grito tranquilizador: ¡son humanos!
jueves, 21 de julio de 2011
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7 comentarios:
La historia del pastor de los Monegros es realmente extraordinaria. Un mundo sin representaciones gráficas, sin escalas!
Fantástico, amigo. O muy ferrerleriniano, como prefieras. Una brazo, Álvaro
La luz de la leche del electrón su carga hacen posible
una nueva ordenación
y entablar relación de nuevo con
Alfred
y los tres investigadores.
( galleta manchada-añeja).-
- Equivoqué ventana.-
Sí, y notable es también que en España se erradicase la malaria en el año 1962.
Un abrazo.
Hala, a hablar mal de España, venga...!
Don Anónimo... explíquese... Su comentario es excesivamente críptico...
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