sábado, 21 de agosto de 2010
La pedí en matrimonio
Fue fulminante e incluso yo me sorprendí. Salió de lo más hondo de mi ser y ella bajó la cabeza (íbamos caminando por la plaza de la Catedral) y su rostro de muñeca cambió de forma varias veces al tiempo que se coloreaban de azul sus mejillas. Dije: ¿te casarías conmigo? Aclaré: bueno ¿te casarías conmigo si no estuvieras casada, si no tuvieras dos hijos, si yo no estuviera casado? Todo ya digo repentino quizá por llevar en una mano una bandeja de dulces recién comprados en la pastelería Echeto y pasar por el atrio norte como quien sale de misa de doce. Musitó: ¡qué peligro! Concretó: los poetas aún peor que los narradores. Y me dolió tanto el hecho de que no fuera novedad, que mi princesa hubiera vivido situaciones similares, que le encasqueté los dulces en la cabeza. Y fue tal la fuerza producto de la rabia que pese a estar concienzudamente empaquetados se desparramaron sobre su cuello, sobre su espalda y sobre sus pechitos. El vestido de Punto Roma estaba manchado de trufa, nata y crema al cruzar el paso cebra y ser atropellada por el coche de bomberos.
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16 comentarios:
Arrollada como la historia de ese triturado caracol, devorado por próximas subespecies, afines. La tarta eso sí salió disparada hacía la escalera de mano adosada al moviente vehiculo rojo ( Sí, otro!!), brillante, enarbolado por el lujo. La propuesta, el apetitoso volumen del postre, el aspecto general hicieron el resto: toda la escena sacudida por mano deshumanizada y natural, como los peces-erizo, está mandado.
Lo presencié desde la azotea-palco 21; procedia a instalar el rotor C-H 21, para que el venerable anciano pudiera pasar el resto de sus vacaciones otoñales sopesando con el sopor de sus ya entrados años en ojos, las evoluciones de los inopinados ciudadanos de la colmena, 8'02 metros bajo las ajadas suelas.
Murió?
No. Sólo quedó magullada. Mas le he comprado un panteón.
A ver si a la próxima hay más suerte...
Así sea.
Señor Ferrer una hermana de mi madre se callo por una escalera de su casa al probar abrir una caja de caramelos y se murio al poco
¡Hombre! bastaba con un sí o un no.
Mira que echarte en cara, casi presumiendo de ello, a los narradores.
Le estuvo bien empleado por casquivana.
Pdta: Lástima de pasteles.
Y digo yo que qué mal perder tiene...(como para llevarle la contraria!!).
Comunicaciones reestrablecidas.
Fuego enemigo cortado.
Base a central.
Seguimos con rutina.
Cambio, corto.
¿ Algo de una Dama?
¡Vaya manera de tratar a la repostería!
Como diría Kipling, una mujer es sólo una mujer, en cambio un éclair...
No sé quién está detrás del lacónico 'Claudio' pero por si no conoces Jaca te recomiendo dos especialidades de la pastelería La Suiza: "Florentinas" y "Lacitos".
¡Muchas gracias por el consejo!
Claudio es lo que antes se llamaba un admirador.
Pues parece que detrás del lacónico claudio, hay alguien afectado de misoginia. En fin, es igual. Cóma cientos de pasteles...Como decía Gertrude Stein, una rosa es una rosa es una rosa. Y no hay más.
Is, bienvenido de nuevo. Alguna Dama? Algún teléfono? (*)
malempleados dulcetes!
Lerín eres un genio del ritmo narrativo.
Estimado,
percibo la venganza en las palabras que le enfurecieron. Y me pregunto si no existe en algún recóndito futuro la imagen de su propio rostro intentando ahogarse (por propia iniciativa) en una tarta de nata y trufa ante el silencio y la estupefacción de los asiduos visitantes deLa Suiza.
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