Por fin. Tras varios meses de intensa búsqueda hallé la semimona. La que me acompañó durante décadas en ensoñaciones y desvaríos. No la semimona del profesor Eduardo sino la primera, la semimona de mi infancia, representada en un grabado de un manual sepultado por otros en el fondo de una caja situada en el almacén de la Gran Vía madrileña. ¡Qué libro! ¡Espléndido! Historia Natural Popular; Biblioteca Hispania; Editorial Ramón Sopena, S.A.; Provenza, 95; Barcelona; 1947. El autor Celso Arévalo: Catedrático de esta Enseñanza en el Instituto del Cardenal Cisneros, Jefe de Sección del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Consejero de Caza y Pesca del Ministerio de Fomento. En la cubierta, en relieve, aparece una imagen a todo color de un tigre de Bengala; en la guarda mi nombre a lápiz, subrayado, en limpia caligrafía materna.
domingo, 13 de junio de 2010
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4 comentarios:
¡¡Enhorabuuena!!
Se está repitiendo, jefe: la semimona, la señorita Loverdos...
Apáticos del mundo: uníos!!
Siento resultar repetitivo pero la imagen de la semimona y la materialidad de la señora Loverdos han conformado buena parte de mi vida... y el blog es inventario de la misma.
No se me enfade...
La vida es una repetición, un constante ir y venir y volver y aparecer y desaparecer.
Sabe que sigo sus entradas con sumo interés. Un saludo.
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