martes, 25 de agosto de 2009

Necrología 10

Murió Canedo. Autor de un breve y tenso poema: “Chancro” (1954).

En la emisión
cenas y placer ansiosos
acaban con el alma.
Hombre de gran confianza.

Atilio Arraya, en 1956, le pondrá música hasta convertirlo en la opereta “Extraño”. Pero es el propio Canedo quien obtiene los mayores aprovechamientos. Del primer verso, ‘En la emisión’, proceden los relatos “Cuarto diablo” (1959), “Pasar” (1961) y “Cebra o desencanto” (1970). Del segundo, ‘cenas y placer ansiosos’, el relato “Cenas” (1963) y la novela episódica “A mar y a río” (1967). Del tercero, ‘acaban con el alma’, la tragedia “Macho cabrío” que en 1979 recibirá el premio Estásimo. Y, finalmente, ‘Hombre de gran confianza’, será el germen del filme “Cerezas y cementerios” (1984) así como de la serie televisiva “Siempre enhiestos” (1990). Manuel Rodríguez Tejerina, “Canedo” (a veces “Canito”), había nacido en Iquique, República de Chile, el 7 de mayo de 1928.

7 comentarios:

Istefel de Guineupas dijo...

Por su Muerte, sé que ha sido.
El poema lo construyó.
Un hombre hecho arquitectura...

Mi sombrero..

Tobías Zorrano dijo...

En el bar del tanatorio un tipo vestido de jardinero municipal y un macilento lector de Petrus Borel comían melón con jamón y trasegaban jarras de cerveza con método. Venían a rendirle homenaje a Canedita...siempre acudían al mismo lugar para homenajear a muertos a los que ni siquiera conocían....me dió miedo su indeferencia respecto al paradero del cuerpo. " Son UBICUOS " dijo el lector de Borel. En el tanatorio de Las Corts ¿ alguien sabe quienes eran ?

Anónimo dijo...

Se sabe que antes de su desaparición, a mediados de los 90, había recibido una inesperada y sustanciosa herencia. De esta época son sus novelas: "Milagro", "Arquitectura del tiempo" y "Extralunar", además de una voluminosa obra poética.
Murió en Suiza 14 años después de su llegada al pais.

Ferrer Lerín dijo...

Hermano Raboso. Gracias por airear a Borel. Estuve a punto de traducir Gaspard de la Nuit y me documenté entonces sobre esa tenebrosa compañía. Busco ahora en Wikipedia y destaco los episodios de su pasión medieval, la ingestión del perro y la insolación mortal. Quizá los surrelistas (franceses, literarios) deban ser recordados, ante todo, por recuperar personajes oscuros.

Suárez Lynx dijo...

Juro que abrí el libro al azar y me saltó esto a la cara:
" Consciència de la espècie. Si no podem imaginar què sent una guineu davant una altra guineu, menys encara ho podem fer amb membres de la nostra espècie, encara que sembli clar i evident el que sentim .Res d´aixó. Allò més aproximat és la inseguritat indeterminada, sense un motiu.
És una de les coses més irreals, però funciona. Un humà no és cap espècie, a tot estirar és una aberració folla, sobretot perquè els protagonistes no són gens conscients. Les dones , precisament perquè creuen dedicar-se, es dediquen a l´espècie i bravegen de ser ben realistes " materials" , són les que menys es creuen això de la espècie . Per una dona els humans són una mena d´angels d´altre món, no gens definits. És la visió més aproximada i encertada. "
Es de El canvi de Miquel Bauçà.

Anónimo dijo...

La tragedia “Macho cabrío” obtuvo un éxito inmerecido,
hoy resulta incomprensible. Otra tragedia posterior “Presidio” , un título no muy sugerente, retrata sin embargo con acierto las claves de una historia universal, la de las complejas relaciones entre la
libertad sociedad y cultura, dependencia y autonomía.
En ella sus protagonistas son aniquilados por sus
propios deseos confrotados a una realidad cuya tranformación no depende de sus actos. Estos heroes se construyen en la batalla mientras persiguen su propio
conocimiento; ante el mismo se desintegran incapaces
de soportar su peso.

Anónimo dijo...

Tan imperceptible como una pena
Desapareció el verano-
Demasiado imperceptible al final
Para parecer perfídia-
Una quietud destilada
Como un crepúsculo empezado hace tiempo,
O una naturaleza consumiéndose a sí misma
Tarde secuestrada-
El anochecer llegó antes-
Brilló una mañana extraña-
Una gracia cortés y dolorosa,
Como un huesped que va a marcharse-
Y así, sin un ala
O sin la asistencia de una quilla
Nuestro verano dejó escapar su luz