jueves, 18 de noviembre de 2010

Mujeres extraordinarias, 3 (a)

Cuando en 1996 el senador Paul Grínbou recorre la Siberia Extremeña a la captura de votos descubre un mundo nuevo, un territorio que denomina El País de las Mujeres Extraordinarias. Sus impresiones las conocemos gracias a la generosidad de su viuda Dolores de Antofagasta que ha donado al gobierno de Mérida las libretas de apuntes del viaje. En la primera narra “los hechos excepcionales” sucedidos durante una velada en la posada de Quintanar de las Almas. Parece ser que la mesonera, Antonia Paniquesa, se preciaba de disponer de un gran repertorio de caras y vericuetos gestuales. Grínbou, quizá algo achispado por los caldos de Almendralejo, la reta a que muestre más de cinco caras manifiestamente diferentes. Paniquesa acepta ampliando el envite: si consigue más de diez caras, Grínbou deberá regalarle la finca menorquina de la que tanto alardea y, si no es así, ella le cocinará de balde, todos los días en que permanezca en la posada, un plato de bacalao a la portuguesa igual al que tanto le ha gustado. De acuerdo. Paul encendido el rostro, temblor en brazos y piernas, pide otra jarra. Antonia ordena que llamen al señor notario. Hoy me llega bonita foto en color de Paniquesa, sentada en un sofá de diseño, en el porche de entrada de la casa principal de su finca Moixeta voltonera.

10 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

La Paniquesa es maestra y señora del trigémino. Estaba claro que ganaría la apuesta.

Salud

Francesc Cornadó

Joan Marrugat dijo...

Es curioso.
En Horta de Sant Joan contemplé un gato joven llamado Voltoner, renieto de una gata que fue propiedad de un tal Pallarés de la masía Tafetans.
El tal Voltoner era atigrado naranja y muy tímido con las visitas.

Menuda suerte tuvo la tal Paniquesa.
Y cuán temerario el tal Paul...

La Vieja Dama dijo...

Me has hecho sonreir ahora que tan pocas ganas tengo. Gracias.
Esa Paniquesa debió ser verdaderamente extraordinaria.
Dime, cómo se te ocurren estas cosas?

Un petó.

Ferrer Lerín dijo...

Curioso nombre para un gato, amigo Marrugat. Como supondrás "voltonera" remite a "voltor". "Moixeta voltonera" es el nombre menorquín del alimoche, el menor de nuestros buitres.

Ferrer Lerín dijo...

Los cosas "no se me ocurren", al menos no se me ocurren del todo. Este viaje por Extremadura me ha permitido conocer acontecimientos y personas dignas de aparecer en las mejores antologías del placer y las maravillas. Me alegra, V.D., que "mis cosas" te hagan sonreír en especial si atraviesas un mal momento

Ferrer Lerín dijo...

"Paniquesa" es uno de los muchos sinónimos españoles de "comadreja". Es popular el dicho: "Si te muerde la paniquesa, de la cama a la fuesa"; aludiendo al carácter poco saludable de la saliva de este animal; "fuesa" está claro que es "fosa" con la diptongación típica de la lengua aragonesa.

Joan Marrugat dijo...

Supongo ahora Ferrer, que eso de Voltoner se lo debian de llamar por los muchos deambulos (voltes) que daba por la casa.
¿Quedan buitres por allá Horta?

Ferrer Lerín dijo...

Sí, parece que la deriva de "voltor" hubiera de ser "voltorer" pero en Menorca al alimoche le llaman así, "moixeta voltonera". ¿Buitres en Horta? Los había, pocos, en los tiempos (años setenta) en que prospecté la zona; después se debió de producir un incremento debido a su protección y a la disponibilidad de alimento pero, ahora, con la normativa europea de recogida de cadáveres (tras la paranoia higienista secuela de la milonga de las vacas locas) debe de haber bajado el número, como en todas partes.

La Vieja Dama dijo...

Vale, ferrerlerín, gracias de nuevo. Pero...podías devolver el petó!! Que no es que yo los "suelte" a diestro y siniestro...

Y, por otra parte (hoy estoy babosa): cuánto sabes y cuánto se puede aprender de ti.

claudio dijo...

Tampoco tiene tanto mérito.
Lo que sí lo tendría es encontrar una mujer con un solo rostro.