sábado, 2 de noviembre de 2013

Misterio de la Encarnación.

 

Me escribe mi amigo Antonio Erena Camacho para decirme: "Esta mañana, ruta castiza: San Plácido, San Antonio y Museo Romántico (es el día del Tenorio). He convencido a la monja (sólo abre de 10 a 12 llamando por el torno) y me ha dejado entrar a la iglesia del convento de San Plácido, el de las endemoniadas y las correrías de Felipe IV. Después, arrepentido, regaló al convento el Cristo que mandó pintar a Velázquez, hoy en el Prado. El convento fue fundado por el Protonotario de Aragón, don Jerónimo de Villanueva, principal responsable de la política anticatalana del Conde Duque que condujo a la Guerra dels Segadors. Ya ves, todo de mucha actualidad: las aventuras del rey, los políticos, Cataluña... La iglesia está intacta, llena de maravillas. Pintura al óleo de Claudio Coello y al fresco de Francisco Ricci y esculturas del gran Pereira. Te envío foto del retablo mayor con el colosal 'Misterio de la Encarnación' de Coello, de siete metros de alto, su mejor obra junto a la 'Adoración de la Sagrada Forma' del Escorial."

4 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Me gusta lo de la "sagrada forma" más incluso que "el sagrado contenido"
El eterno dilema forma/contenido, ¡Cuál es el más sagrado?

Francesc Cornadó

Anónimo dijo...

Realmente colosal, bellísimo. Gracias por mostrarlo

Istefel dijo...

"No ha existido tiempo en el que Dios no fuese
[Jenófanes.]


"El entendimiento finito en acto, o el infinito en acto, debe comprender los atributos de Dios y sus afecciones, y nada más"
( Ethica, proposición XXX B. De Spinoza).

Desborda la instantánea.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Habría que destruir toda el arte religioso: el talento artístico, la capacidad humana de crear belleza al servicio del más perfecto y perverso sistema de opresión humana: la Iglesia Católica.
Lo dice un creyente, yo.