Me escribe Genoveva Paja para no decir exactamente nada,
para dejar en el aire la sospecha de que se guarda algo. Le contesto. Y a la
pregunta “¿hay algo más que me quieras contar?” responde “he tenido una
aventura amorosa que ha durado tres años y que ha terminado trágicamente”. He
de aclarar que con Genoveva Paja tuve una tórrida aunque breve relación y que
después, aunque dejamos de vernos, hemos mantenido cierto contacto epistolar.
Pero aquí lo importante es saber con quién mantuvo ella esa aventura trágica, y
resulta que con un sanador, pero un sanador amigo mío, que le presenté en una
feria de ganado en Lugo. A veces la vida da unos raros quiebros; ese hombre,
entusiasta de mi obra literaria, desapareció un buen día, pero, hará
pocas semanas, llamó para hablar de sus caídas, de sus caídas reales, una al
bajar del coche al enredarse en el dichoso cinturón de seguridad, otra al
caminar por una calle en cuesta y resbalar por el hielo y, finalmente, en el
jardín de su casa, al golpearse en la frente con una viga, deslumbrado
por el sol. El sanador no quería confesar que me había traicionado, pero me
compensaba al describir los síntomas de su muerte inminente; él suponía que esa
era una buena noticia para un mísero cornudo.
domingo, 24 de febrero de 2013
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8 comentarios:
El sanador.
La costra humana.
Creo que tendría que estarle agredecido de por vida.
Agradecido quién a quién?
Pues el narrador al sanador: ¡Menuda Paja le quitó de encima!
Qué bueno. Me encanta este relato.
Muy presente en la obra de F. Lerin la satisfacción por las desgracias ajenas y su inverso el desagrado por los éxitos de los demás. La vida misma!
Otro cuento redondo del señor Ferrer Lerín. Perfecto.
Generoso tributo el del sanador para compensar la "supuesta" traición. Digo "supuesta" porque deduzco que la relación de GP con el sanador es posterior a la que tuvo con el narrador, así que más que traición hubo ocultamiento, creo.
Por lo demás, el relato me encanta, como al Sr. Tarraque y lo encuentro redondo como el otro anónimo. Y por si no queda claro, creo que es perfecto.
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