domingo, 8 de enero de 2012

Meissonier



Volviendo a Dalí: “yo era ya un ferviente admirador de la pintura ultrarretrógada, encarnada por el gran Meisonnier, que siempre he considerado como un pintor muy superior a Cézanne.” Diario de un genio, Tusquets Editores, 1º ed., diciembre 1983, traducción de Paula Brines, pág. 162. 

15 comentarios:

Anónimo dijo...

El pintor como camarógrafo de una mente futura (también de pintor) que tiene fundadas sospechas para pensar que lo suyo podría ser corregir la historia de la pintura (aunque sea por un rato).

Boutrot dijo...

No cabe duda, los trazos y las texturas de Meissonier también los logró don Salvador. Un asunto de técnica estética, de elección de afinidades sobre el decir visual (ya me entenderé).

Napoleón y su mano aterida...

Anónimo dijo...

Don Paco, ¿a veces ya no hay más comentarios o es que usted está debidamente ocupado con otros asuntos? (lo que es natural, faltaba más).

Aludo al suave miedo, al reparo, a la aprensión de la aterida mano mencionada por el tal Boutrot. La mente aterida, cada vez más común.

En fin, un abrazo a tod@s.

AA. VV. Pere Mata dijo...

Lucimos tremendos .

Ferrer Lerín dijo...

Cuando habla de comentarios supongo que se refiere a eso, a los comentarios de los visitantes del blog y no a las entradas que yo inserto en el mismo. Pues bien, como sabrá, el administrador del blog es quien decide qué comentarios han de ver la luz y, en nuestro caso, le garantizo que estos son todos, a excepción claro está de los que puedan resultar ofensivos, que son muy pocos. Otra cuestión, que ya ha sido tratada por algún comentarista, es la razón, que a veces no es demasiado evidente, por la cual determinadas entradas son merecedoras de atención y otras no. Y, finalmente, decirle que un número no desdeñable de comentaristas, algunos muy activos, han dejado esta vía de comunicación para optar por el uso del correo electrónico asociado a este blog, procedimiento que, de generalizarse, quizá desvirtúe la filosofía del mismo.

Anónimo dijo...

Aclarado, don Paco. Magnífica respuesta. La verdad es que opto por seguir con los comentarios, el correo electrónico sería otra clase de interlocución que, sin duda, me parece respetable, deseable y necesaria, pero que no colmaría mi diferida y "claroscura" manera de comentar sus interesantes entradas, que es lo que me interesa. Comentarios para usted, para todos, para nadie.

Un gran saludo

(Me hago cargo, no es necesario que publique este comentario.)

Sr. Tarraque dijo...

Habrá que ser parco en elogios, no sea que venga Iñaki Echavarne a la caza de Mimosines.

(Léase "Trolls y mimosines" El cultural,06/01/2012).

Pacellif dijo...

¿Y quién sería el Mimosines en su casa? Pese a la bolañería, Echevarría se llama como se llama. No se trata de la "parquería" en los elogios, supongamos que se trata de no ver rosas donde no las hay, ¡ay¡

Sr. Tarraque dijo...

Tiene Ud. razón, Pacellif. Pretendía ser irónico recomendándome parquedad. En cuanto a la "bolañería", pobre de mí, fue un intento de broma sobre el temor que inspiraba Ignacio Echevarría.
Como comprenderá, supongo que aquí nadie está intresado en saber quién es el "mimosines" de mi casa.

Teruckmo dijo...

(Magníficos captchas regalan estos programas automáticos de seguridad... Antes era Pecellif.)

Don Tarraque: La verdad es que no me quería meter con su casa. Ay, la bolañería, ay. Si B levantase la cabeza insultaba al 75% de sus exégetas (y futuros plagiadores), je je. Echevarría, por otra parte, regala y propina (todo hay que decirlo) críticas capaces de remover la sangre, y eso es bueno, eso en definitiva es sano.

Mi impertinencia entró en acción porque me ha sobrevenido la dislexia (o la ignorancia ortográfica): donde usted dice "caza", vaya a saberse por qué yo he leído "casa". Me parece que incidentalmente me he convertido en un mimosín de baja estofa que sólo aspira a ser un Troll en la clandestinidad. (Risas.)

Sr. Tarraque dijo...

Para mí, Ignacio Echevarría, aparte de su interés como crítico, es un gran humorista. Leyendo los dos tomos en los que reunió las reseñas y artículos de su etapa en El País, se ríe uno a carcajadas. Saludos.

Teruckmo dijo...

Sin duda, Don Tarraque, Echevarría no desatiende el humor, posible y verdadero motor de una crítica seria. No me he reído a carcajada batiente con sus críticas, pero sí he esbozado más de 21 sonrisas (cual gato de Cheshire).

Un saludo

AA.VV. Pere Mata dijo...

Sin duda hubo un mal entendido . Donde Nos dijimos " lucimos espléndidos me refería a mí y al caballo . "
Cada uno se pone las anteojeras que quiere .
Arr!

Pronoc dijo...

Cada uno luce como puede y las circunstancias le dejan, don Autores Varios; permítame caer en la más rotunda obviedad.

Anónimo dijo...

Sin ánimo de cuestionar sus cualidades -más bien al contrario, tiene muchas-, a mí Ignacio Echevarría me recuerda a esos persuasivos sofistas de la antigua Grecia que participaban en competiciones dialécticas argumentando, con la misma convicción, primero a favor y luego en contra de una misma cosa. Nunca sabes si va a elogiar o censurar una obra pero, cuando pronuncia su veredicto, siempre consigue que su opinión parezca irrefutable.