Llueve en la ciudad y nos recogemos en la capilla del MACBA. Dos grupos de piezas de cerámica entre rincones de penumbra. Este jueves posamos la mano en tus fragmentos del extremo, tus textos en relieve vertical. Caemos en la cuenta de cerrar los ojos y sentir con los dedos. Son raros estos lugares antaño sagrados, sí. El friso moral nos contempla desde el fondo del ámbito. Y pesa. Las sangres blancas han conjurado lluvia al inicio de la liebre de metal... (los de la tele siguen diciendo 'conejo')
5 comentarios:
Nos dirá el poema?
Vaya silencio...y a esa (o ese) anónima (mente), no le contesta??
O es que no hay poema? No entiendo nada.
Pido disculpas. Pero era técnicamente imposible entrar a por el poema.
Gracias. Tan amable y encantador como siempre. Me pareció extraño.
Llueve en la ciudad y nos recogemos en la capilla del MACBA.
Dos grupos de piezas de cerámica entre rincones de penumbra.
Este jueves posamos la mano en tus fragmentos del extremo, tus textos en relieve vertical.
Caemos en la cuenta de cerrar los ojos y sentir con los dedos.
Son raros estos lugares antaño sagrados, sí.
El friso moral nos contempla desde el fondo del ámbito. Y pesa.
Las sangres blancas han conjurado lluvia al inicio de la liebre de metal...
(los de la tele siguen diciendo 'conejo')
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