jueves, 4 de marzo de 2010

Varios, 3

“Um caranguejo na lama”. Lêdo Ivo. Réquiem.

“...acudiría el improbable insecto...” Marcel Proust. Sodoma y Gomorra.

A la pregunta de por qué incluyó a Alberto Sordi en Roma, Federico Fellini responde que “por ser muy cruel”. Lo cuenta Gore Vidal en el filme de Eckhart Schmidt Mit den Augen der Anderen (2003).

Dos paronomasias consecutivas: “...con la cual muy pasado me pasaba. Y no tenía tanta lástima de mí como del lastimado de mi amo...” Lazarillo de Tormes

“No a todos les está el puro, no más a los hocicones.” (Proverbio mejicano recogido por Alfonso Reyes en Marsyas o del tema popular)

12 comentarios:

La Vieja Dama dijo...

Leo la entrada una vez, dos, tres...y por más que pienso, no sé qué escribir. Me encantaría dejaos a todos sumidos en el caos más profundo (como me sucede a mí cuando os leo...), pero nada...creo que no pertenezco a "este" mundo.

Y sí, Zorro, los perros se suicidan.

Ferrer Lerín dijo...

Sarah. Me dejas sumido en el caos más profundo cuando te leo decir que nos quieres dejar sumidos en el caos más profundo. Está claro que esa es una manifestación de vigor extremo de consecuencias incalculables. Por cierto, ¿ves (veías) cruel a Alberto Sordi?

Anónimo dijo...

Sarah amore, ese es el problema de las pretensiones...
Las pretensiones son como los coleteros.
Quítate el coletero.
(todo dicho con mucho cariño)

La Vieja Dama dijo...

Anónimo/a (es que no sé si es Ud hombre o mujer, aunque me inclino por lo segundo), ninguna pretensión, todo lo contrario: sólo trato de expresar, desde la humildad, mi escaso nivel literario e intelectual, ante los miembros de este blog (los que lo tienen, evidentemente, que son muchos. Y no citaré).

Un saludo cariñoso, Don Francisco.Para nivel, en todos los ámbitos, el suyo.

Istefel dijo...

Better Way --- Ben Harper


.Leo la entrada y entre
fragmentación y merodeo sitúo
La paronomasia así como ábrego y corimbo
Trono de topacio también se enfría, Destiño la glosa
Usted de veras es una criatura del otro mundo! Se lee preciso sin cursiva En esa voz viva del mesías Y aquí ya recordando a Vasto Neri Podemos destilar un vaso de agua y sus colores O adaptación preclara a los hechos mudos Como Darwin Hombre de goma
Vitrinas marvel.
Íride.
Hete aquí la razón de este vocablo desprovisto aún de sentido, si atendemos solamente a líneas anteriores:
Sueño con el Conde trazando en el suelo mediante compás, a la manera de Euclides en La escuela de Atenas , advirtiéndonos que en las catacumbas dónde transcurre la neblinosa y parda acción – especie de metro danzan galerías- una pútrida pestilencia se expande rompiendo el segundo tunel a la izquierda. Efectivamente, la despavorida masa viene de esa dirección, pañuelos en la nariz, ojos desorbitados, presas sus cavidades olfativas de un hedor indescriptiblemente malsano. Pero yo parto hacía la zona.
Encuentro el paraje. Mi nariz, taponada. Y el interrogante, a boca de despertar.
Sí, la nariz taponada!!! Y eso...antes de la conversación de esta mañana!!

Les recomiendo este pstroe: Kindae cacao vainilla.
Lord Glenfallen se puso pálido como la ceniza.
( Oh, escape turbulento)
Tedath

La Vieja Dama dijo...

Olvidaba decirle, Anónimo/a, que el coletero me lo quito, cuando me...quito la coleta. Todo ello dicho con un inmenso cariño, claro!


(Como ven, no es mi mejor día).

Reflexionaré sobre la crueldad en Sordi, Sr. Lerín y quizás pueda decirle algo.

Anónimo dijo...

Sarah, precisamente porque yo no creo que usted tenga o deje de tener un nivel u otro he escrito eso...estoy segura de que cuando se quite el coletero un aire fresco y perfumado podría trazar un caótico mapa en nuestros sentidos.
Mas tacón y menos humildad querida, es un decir claro.

Pontiac Bonville dijo...

Para crueldad la del gran Gore Vidal. Que manera de embragar ! y eso que soy automático!

Istefel dijo...

Buscando coletero:
colémbolo.
Gracias, pues.

Lupo dijo...

Las faltas ortograficas aveces se producen por la prisa

Anónimo dijo...

A folhagem da noite me cobre quando durmo. Ledo Ivo. Réquiem.

Anónimo dijo...

Tudo o que perdi, perdi para sempre. Ledo Ivo. Réquiem