El texto menos apreciado de mi producción literaria se titula “Series” y constituye una sección del libro misceláneo Papur. Pocos han sido los comentarios y todos han atendido en exclusiva el trasfondo naturalista -la defensa de la eliminación de determinadas especies animales domésticas gravosas con el medio- dejando huérfana la intención principal que no es otra que la plasmación de un ejercicio muy grato al autor: la cita de ejemplos de progresión y finalización, de avance y acabamiento. De hecho algunos hábitos neuróticos muy extendidos, como la obsesión por la limpieza hogareña, proporcionan tanto placer al llegar a término como al recorrer el camino que permite conseguirlo.
¿Qué es lo que me atrae de los procesos de eliminación de palomas, perros y gatos? ¿La eliminación en sí? ¿El hecho de que exista un problema y se resuelva mediante la eliminación? ¿La posibilidad de procurar alimento con los cadáveres de palomas, perros y gatos a las especies necrófagas salvajes? ¿La eliminación de un competidor para la fauna salvaje? Todos son, sin duda, argumentos convincentes en un individuo imbuido de extrema ética ambientalista pero, en mi caso, hay algo más, diría que hay algo que es lo principal, la razón primera de por qué acometer o aplaudir esos procesos y que es la redacción de la crónica de una progresión hacia una meta entendida como culmen, la pormenorización de los pasos encaminados a alcanzarlo y el vacío final, la pulcritud absoluta. Las dos secuencias –todos los buitres han llegado al dormidero o han bajado a la carroña y todas las palomas domésticas, todo los perros y gatos han quedado eliminados- conforman una fuente de goce aritmético, místico, genésico (se manifiesta en el raquis) y ese goce constituye la razón de su escritura y de su inclusión en un libro aunque en el caso de la segunda secuencia exista otra razón poderosa: se elimina la plaga, esa fácil calamidad que propicia la no diferencia entre la fauna doméstica y la salvaje y aplica los criterios de peligrosidad sanitaria (parásitos, enfermedades transmisibles al hombre) y estética (deyecciones, animales poco lustrosos), propios del hacinamiento y degeneración de la fauna doméstica, a la fauna salvaje que es la única por la que los conservacionistas venimos luchando desde hace ya muchas décadas.
¿Qué es lo que me atrae de los procesos de eliminación de palomas, perros y gatos? ¿La eliminación en sí? ¿El hecho de que exista un problema y se resuelva mediante la eliminación? ¿La posibilidad de procurar alimento con los cadáveres de palomas, perros y gatos a las especies necrófagas salvajes? ¿La eliminación de un competidor para la fauna salvaje? Todos son, sin duda, argumentos convincentes en un individuo imbuido de extrema ética ambientalista pero, en mi caso, hay algo más, diría que hay algo que es lo principal, la razón primera de por qué acometer o aplaudir esos procesos y que es la redacción de la crónica de una progresión hacia una meta entendida como culmen, la pormenorización de los pasos encaminados a alcanzarlo y el vacío final, la pulcritud absoluta. Las dos secuencias –todos los buitres han llegado al dormidero o han bajado a la carroña y todas las palomas domésticas, todo los perros y gatos han quedado eliminados- conforman una fuente de goce aritmético, místico, genésico (se manifiesta en el raquis) y ese goce constituye la razón de su escritura y de su inclusión en un libro aunque en el caso de la segunda secuencia exista otra razón poderosa: se elimina la plaga, esa fácil calamidad que propicia la no diferencia entre la fauna doméstica y la salvaje y aplica los criterios de peligrosidad sanitaria (parásitos, enfermedades transmisibles al hombre) y estética (deyecciones, animales poco lustrosos), propios del hacinamiento y degeneración de la fauna doméstica, a la fauna salvaje que es la única por la que los conservacionistas venimos luchando desde hace ya muchas décadas.
21 comentarios:
A los primeros participantes del Tour de Francia que acometían la ascensión del Tourmalet y otros picos del Pirineo se les advertía : " Cuidado con los osos . " Hoy en día la situación es otra , la bomba atómica y el cicloturismo ( invento maoísta ) han causado grandes daños.
Rara vez acudo a la ciudad , los ciclistas urbanos me aterran. Entonces me asaltan ideas como la que sigue.
Para el próximo recorrido pirináico y alpino del Tour propongo la ejecución de los corredores que lleguen fuera de control , los que arrojen basura y los que los jueces de carrera consideren oportuno.Los cadáveres se abandonarán allí dónde se proceda a la ejecución.Para goce y disfrute de carroñeros. Una manera de restituir el equilibrio y la épica. Esto es extensible a los furtivos , cazadores amateur y mecánicos de fin de semana .Por la abolición del coche escoba.
Eso mueran los animales políticos sean salvages o domestícos
Federica
Qué curioso es el submundo del blog! O sus entrelíneas...o quizás, su transfondo.
Qué curioso es el género humano.
Querida Sarah. ¿Qué es lo que en este caso considera curioso? ¿La entrada Series? ¿Los dos comentarios suscitados hasta la fecha? ¿Por qué? A veces me queda la sensación de no saber provocar certeramente; la mayoría de comentarios poco tienen que ver con lo que escribo o se refieren a cuestiones colaterales de los mismos. Por eso una valoración como la suya desearía que fuera explicada con mayor claridad.
Su entrada "Series", Don Francisco, es impecable, como todo lo suyo.
Me refiero, como digo, al submundo, a los que aquí escribimos: qué nos mueve escribir aquí? Casi nunca o pocas veces tiene que ver con su texto, sino con nosotros, con nuestras vidas, con nuestros deseos, miserias o vivencias.
Respondemos, sí, rozamos, muy sesgadamente su tema primigenio pero luego...cada uno deja traslucir su yo.
Y la necesidad que tenemos todos de hablar, de que alguien nos escuche (aunque en este caso, sólo nos lean)o de aparecer, de tener "nuestro pequeño minuto de gloria". De saber que ese "anónimo" o ese "pepito pérez"...soy yo!!!!! "Mi nombre impreso!!!
A eso me refería. Llevo tiempo constantándolo. Qué motivación ha llevado a cada uno de nosotros a entrar en su blog? Cómo lo hemos descubierto? Por qué lo seguimos?
Mientras tanto, yo hago estudios de campo.Tranquilo, deformación profesional.
Un saludo.
(Y si me permire una anotación más, creo que tanto el joven Istefel como el Sr. Automóviles son los que más se adecúan a su blog, en especial, el primero.)
He leido "Papur" y me gusto mucho pero reconozco que no supe ver lo que significaban las historias "Series"
"Y lo que habría que decir es cómo nos vino al pensamiento ese poema. Pero ¿ no basta con encontrar en él placer?”
S.J.P. -- de “Pájaros y otros poemas”.
Su texto menos apreciado
extendido sobre la tarde
arde en las estrellas y arrastra la petunia el río
de anhelo inhábil.
Landgrave como René y aquella visión frente al crepitar del fuego
( ¿Cómo podría él distinguir
entre los transeúntes nocturnos y esa serie de falaces artificios
que transitan ciegamente
bajo
la débil luz de las antorchas?)
Lo mejor de Papur las Bibliofilias
¡La limpieza! Léase el episodio del abuelito Pablo en "Níquel"
..O el encadenamiento descriptivo de los objetos infames expuestos en " Museo".
El inventario completa un cosmos cerrado sobre sí mismo, acabado, único en su especie. Quizá, los múltiples elementos conformaban junto con otros utillajes también un cosmos distinto, con otras propiedades; sin embargo, en cuánto piezas que sólo encajan con las inmediatamente contiguas y en el orden preciso, sedimentan en una nueva geometría constitutiva de un universo autolegalizado.
Es la creación de un sentido.
Entiendo Sr. Ferrer, que al hablar de "fauna doméstica" se refiere a perros y gatos callejeros, perdidos, sin dueño...
Acabo de releer su entrada y tengo un pequeño asomo de duda, pero no, verdad?
Si no fuera el caso, en mi raquis también notaría otrás sensaciones pero de otro estilo.
Un saludo y una buena convalecencia.
Desde luego, Sarah. Animales sin dueño e invadidos por parásitos y múltiples patologías.
No se podía esperar (de Ud) otra respuesta. Gracias, Don Francisco, es un ser encantador!
Noto que me estoy enamorando.
¡Pánico en la grada!
http://societat.e-noticies.cat/voltors-assassins-39383.html
Las mujeres popensas a la limpieza de la casa son mas frias en el amor
La foto no es de Juan Carlos, la hizo Mercedes
La foto no es de Juan Carlos, es de Mercedes
Hola paco, soy Alvaro, por favor retira la foto de los buitres que se la mande yo por equivocacion a Juan Carlos sin el consentimiento de su autor
Ya está modificada la atribución de la fotografía.
¡Caramba, qué revuelo! La foto ya está retirada.
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