Entre los parásitos
bravos destaca la Tenia Solitaria, un gusano que se aloja en el intestino
delgado de los humanos y que puede alcanzar hasta 25 metros y vivir más de 30
años.
Algunos creerán que la
Tenia Solitaria forma parte del pasado, de épocas de poca higiene y poco
desarrollo farmacéutico, pero no es así. Hoy en día ciertas prácticas sexuales
desordenadas, pero cada vez más extendidas, facilitan el contagio por la
conexión viciosa entre el ano del infectado y las manos o la boca de otro individuo.
Soborné a un ujier de
cierto hospital barcelonés y me consiguió los historiales de teniasis de los años 1964 a 2001. Como es sabido, la
solución al proceso infeccioso parasitario radica en la expulsión de la cabeza
de la tenia en el acto de defecar. Doy ahora relación
de algunos curiosos emplazamientos en los que se produjeron dichas expulsiones:
Segundo confesionario entrando a la derecha de la iglesia
de Santa María del Mar
Platea del cine Roxy de la plaza Lesseps
Jardines del Turó Park
Jardines de la isleta central de la plaza Calvo Sotelo
Tatami de un gimnasio para hombres en la izquierda del
Ensanche
Cubo de plástico verde en el local de masajes “La
Ponderosa”
Panteones ruinosos de varios cementerios
Infierno (departamento de prohibidos) de la Librería
Francesa de Las Ramblas
Guardería unisex La Moreneta
9 comentarios:
BRUTAL...!!!!!!!
.....pero muy divertido
Sobre todo, tratándose de don Paco, muy preciso.
¡Qué topología ten(i)az!
No recuerdo haberle leído escatología, le queda bastante bien
En el escaparate de una farmacia de la calle Fernando tenían una tenia solitaria expuesta dentro de un recipiente de formol. En la misma farmacia vendían azúcar del Dr. Sastre Marqués de gran eficacia para otros vermes menores.
Saludos
Francesc Cornadó
Tenias no recuerdo pero sí sanguijuelas, vivas, en recipientes de cristal llenos de agua, en varias farmacias del Ensanche; la gente las "alquilaba", se las llevaba a casa para practicar sangrías.
Huy el zoo o la jungla que puede ser un cuerpo humano. Es curioso que hoy apenas se hable de las tenias pero seguro que aún se reproducen o acompañan durante años en los intestinos del personal.
Me cabía la duda de que los lugares donde se produjeron dichos actos fueran los actos de defecar o los actos de contraer, y como en los libros y en general en los textos abiertos me gusta percibir la doble o triple interpretación pues me da por imaginar cualquiera de las funciones. Gracias por el texto.
En esos lugares se expulsaron cabezas de tenia.
Me encanta la tenia. Qué simpático animal de vida interior, silencioso y buen acompañante.
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