sábado, 2 de febrero de 2013

Una torre cilíndrica


Subo por la escalera de caracol que ocupa el interior de una torre cilíndrica muy elevada y al llegar arriba y levantar la trampilla accedo a una azotea circular de dos metros y medio de diámetro provista de un antepecho de treinta y cinco centímetros de alto. El viento es muy fuerte y decido bajar pero no puedo levantar la trampilla al haber quedado cerrada y abrirse por dentro. Tengo suerte, sube gente, abren, pero invaden la azotea sin dejarme salir, la trampilla vuelve a quedar cerrada, y allí quedamos, comprobando con preocupación que somos demasiados para un espacio tan reducido. Oímos pisadas en la escalera, sube otro grupo y, apretujados, nos preguntamos cuántos de los presentes deberemos tirarnos al vacío para que los recién llegados quepan en la azotea al tiempo que la abandonamos. Otra solución no es posible. Llegarán agotados y no aceptarán bajar para permitir que lo hagamos tras ellos, ya que luego les esperaría otro ascenso a la azotea. Lo que está claro es que los supervivientes, ya en la calle, impediremos la entrada de más gente a la torre cerrando con llave la gruesa puerta de madera y, al nuevo grupo, a los que nos han sustituido en la ocupación de la azotea y que han sido la causa del obligado sacrificio de varios de nosotros, no vamos a decirles que mantengan levantada la trampilla, deseamos que mueran de frío o aplastados al caer desde tanta altura por los embates del viento. 

17 comentarios:

Perpetuum dijo...

Quisiera protestar, si me lo permite. Protesto. En mi opinión un texto como este no debería estar aquí, a la intemperie. Es demasiado valioso. Lo pienso desde hace tiempo (bien lo sabe usted, Sr. Ferrer Lerín), pero hasta ahora no lo he dicho abiertamente. Ciertos pensamientos, textos publicados, fragmentos de novela, fotografías etc. sí, pero piezas inéditas y cerradas… la verdad, resulta muy doloroso. Por lo demás, en La torre cilíndrica encuentro al Ferrer Lerín más puro: Borges, Sísifo, sueños, fracaso, surrealismo, revelación, secreto, venganza, crueldad, pulcritud… Y una estructura circular perfecta.

Anónimo dijo...

O sea Perpetum que como dice el refrán No se hizo la miel para la boca del asno.

Perpetuum dijo...

No, Anónimo, no era eso lo quería decir. Todos los lectores de este blog me parecen respetables. Me refería más bien a la integridad de la obra que admiramos. Para mí, que me encanta el té, por ejemplo, esto sería como degustar unas gotas de exquisita y rara variedad de Darjeeling en un vaso de plástico, de pie, en medio de la calle, un día de borrasca, en pleno centro de la ciudad… Si me dieran a elegir, y sabiendo que tarde o temprano podré degustar ese Darjeeling en la necesaria intimidad, elegiría la espera, sin la menor duda. Es una cuestión de respeto máximo o, si me apura, de devoción.

anónima dijo...

Qué formal es usted, Perpetuum.

Anónimo dijo...

Me parece que va de sofisticado/a

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Sin ánimos canallas, ni de polemizar, creo que Perpetuum ve más intertextualidad literaria en este texto de la que hay en realidad.

Creo que aquí se abunda nuevamente en Lovelock y Hardin. Es una hermosa y fabulosa (de fábula) manera de explicar lo mismo que ellos vieron.

La gran contradicción que a mi me acomete es que nosotros, nuestra esencia nefasta, propia del peor de los virus, también forma parte de esta Tierra. Tierra y hombre forman una unidad, igual que la forman Tierra y buitres. Cuando llegamos a la torre de forma natural (ésto es, sin haberlo pedido, por generación biológica) la trampilla se cierra y ya no hay manera de salir, ya no hay manera de negar la existencia, a no ser que debido a la falta de espacio, nosotros mismos seamos capaces de gestionarlo del modo menos traumático posible

Por otra parte, no sé que pensará Perpetuum de los poemas que, por allá los siglo XIV,XV,XVI circulaban en pliegos de cordel, de taberna en taberna, manchados de vinacho y grasa de tocino, anónimos, ppulares, o de autores considerados después y entonces como excelsos. Lo que quiero decir es que el continente no hace el contenido, y que viva la literatura en internet, en papel, o cantada. Literatura

Paco Aljama dijo...

Apreciado Sr. Ferrer:
No he encontrado otro medio de ponerme en contacto con usted para agradecerle el encargo que he recibido de José Luis Galar para que revise un poemario.
Muchas gracias.
Por cierto, un relato estupendo e inquietante que refleja hasta dónde puede llegar la estupidez humana.

Ferrer Lerín dijo...

Sí, José Luis buscaba un profesional y le hablé de Ud, del día que vino a mi encuentro tras la presentación de un libro. Ojalá establezcan una relación provechosa.

Perpetuum dijo...

Me interesa el debate, Pobrecito Hablador, pero no comparto su afirmación sobre la supuesta intertextualidad que dice que yo veo en el relato. No creo que haya en él ningún diálogo con ideas ajenas, más bien diría que se trata de un sueño propio, único, Leriniano. Dije que en el relato veía, veo, al Ferrer Lerín más puro, el de El Fracaso, Obras públicas o incluso Corvus Córax, por poner algunos ejemplos del autor. No veo, sin embargo, relación alguna con la necrología 3. Para mí Albino era una “vida imaginaria” al estilo Marcel Schwob. Incluso aventuré que se podía tratar de Andy Warhol.
Estoy de acuerdo, en lo de viva la Literatura. Desde luego leo mucha literatura (ya editada) en la red, pero mientras esos papeles a los que se refiere, que pasaban de mano en mano, quedaron como reliquias, la red es inabarcable, un no lugar donde los versos de un poema se cortan, se pegan, se intertextualizan, se diluyen… No sé usted, pero yo estoy deseando tener en mis manos Hiela sangre, el libro de poemas de Ferrer Lerín que estará en pocos días en las librerías. Alguno de esos poemas se colgaron en este blog, pero ahora los leeré en un libro con un título, entre los poemas anterior y posterior, en definitiva, en su lugar, donde el autor ha querido que estuvieran.
A los anónimos diré: Sí, Perpetuum es formal. ¿Va de sofisticado?… Si usted lo dice… El lector puede opinar lo que quiera del personaje. La empatía no es obligatoria.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Me refería a su referencia a Borges y Sísifo.

Siento no poder seguirle en el capote que me lanza, porque creo que lo hubiese disfrutado mucho, pero del dueño de este blog conozco tan solo su novela(La casa de la mariposa donde vive Albino en Barcelona es uno de los escenarios de "Familias como la mía") y las entradas de éstos últimos meses.

Para mi Ferrer Lerín ha supuesto el descubrimiento de un artista y al mismo tiempo de un personaje que forma parte más de la ficción que de la realidad. Quizá por eso sea más cierto y más verdad que otros (artistas y personajes) y por eso me fascina, aunque esté mal que lo diga aquí, en su terreno.

He leído algunos poemas sueltos, y...

Paco Aljama dijo...

Ya le he entregado el trabajo y parece que José Luis ha quedado bastante satisfecho.
Gracias de nuevo, y ya lo sabe: si necesita algún servicio de corrección de textos o cualquier otra cosa, cuente conmigo.
Gracias de nuevo.
P. S.: he encontrado en mi correo su dirección de e-mail,ferrerlerin@gmail.com

Perpetuum dijo...

¡Ah! Entiendo, Pobrecito Hablador. Seguramente tenemos ideas diferentes sobre el concepto de intertextualidad, lo de Borges y Sísifo son para mí (en este caso) fuentes antiguas asimiladas. En cuanto a lo que le queda por descubrir de este autor… le envidio.

Ferrer Lerín dijo...

Muy bien Avizor, me alegro que haya ido bien y que haya encontrado mi dirección de correo electrónico; puede utilizarla para cualquier cosa no relacionada con este blog.

otro anónimo dijo...

SR. Pobrecito no se que quiere decir con He leído algunos poemas sueltos, y... no le interesan?

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dijo...

Me interesa todo lo que Ferre Lerín haga, y mucho, porque es una voz singularísima y porque sí, porque un tipo que ama a los buitres y juega al poker no puede ser mal tipo. Pero no me atrevo a opinar de sus poemas hasta que sea capaz de LEERLOS. Entiéndase leer como la acción totalmente contraria a pasar la vista por las palabras estritas descrifrando su significado superficial

Istefel dijo...

Desde lo alto de una torre de altura h se deja caer un cuerpo.¿A qué distancia del suelo su velocidad es igual a la mitad de la que tiene en el texto antes de llegar al pavimento?
Sol: 4 as cua

Anónimo otro dijo...

La idea del VERTIGO que subyace en todo el relato, no se menciona en palabras