miércoles, 23 de febrero de 2011

"Familias como la mía" en Barcelona


15 comentarios:

AnónimA dijo...

Cómo me gustaría ser un trencadís gaudiniano para ir e verte!!

La de arriba dijo...

Evidentemente es "a", "a verte".

las semianonimas dijo...

Nosotras iremos disfrazadas de tapacubos.

Anónimo aquel dijo...

Yo me disfrazaré de huella invisible.

Anónimo dijo...

Esto...ah, claro, que es Carnaval!!!!

Planes dijo...

nO PODRÉ VENIR, LO SIENTO.

Jesús Martínez Clarà dijo...

Querido Paco: ayer estuve en la presentación de tu novela “Familias como la mía” pero por un imperativo absurdo marché sin decirte nada. Es peor aún , marché sin preguntarte nada.
Quería comentarte que mientras Eduardo Mendoza, Javier Pérez Andújar y tú, nos deleitabais con vuestra charla, había un grupo de personas desatentas que creaban un rumor de insectos en desbandada o mejor un rumor de moscas cojoneras. No conozco la razón y he supuesto varias: la primera es que quisieran boicotear el acto ( me refiero al acto literario) porque como muy bien dices :a ti se te quiere o se te odia. Como estaba en la duda los estuve observando un rato. Sus libaciones sonoras y tus comentarios se iban cruzando, pero descarté la idea de que quisieran reventar el acto. Más bien parecían personas afines a ti por edad y condición. Entonces, no sé porqué, al hilo de todo esto me surgió una pregunta que no te hice y que ahora con más tranquilidad quiero proponerte.

La presentación del libro como cuando lo hiciste con “Fámulo” fue muy divertida, arrancas sonrisas incluso del más prudente ante las circunstancias y anécdotas que explicabas, los que querían comportarse comedidamente como era propio del acto (literario) al que asistíamos y que querían mostrase con seriedad, decoro y gravedad en su postura, acababan “destornillados” de la risa. Eso me hizo ser magnánimo con las moscas cojoneras, pero no lo suficiente, yo quería escucharte, saber lo que hay tras la risa primera.

Leí en la revista Eclipse, nº 6 que se publica en Zaragoza una entrevista que te hacía Vicente Rubio Pueyo y en la que decías:

Diferentes personas me han dicho que yo no llegaría nunca a ser un escritor –no sé si de verdad existen esas categorías- si no dejaba de emplear el humor.

Y continuabas diciendo:

Ahora estoy abandonando un poco este énfasis en lo humorístico. De hecho, en Ciudad propia, el libro que va a aparecer próximamente, hay un bloque de inéditos que no voy a decir que sean trágicos, pero que entran ya en materias un tanto graves. Tal vez eso quiere decir que estoy ya cerca de la muerte, quien sabe. Supongo que el hecho de publicar unas poesías completas ayuda un poco a esa sensación. Voy a facilitaros las cosas y voy a morir pronto. Así, claro, el libro tendrá mas valor (Risas).


Querido Paco :me gustaría saber ¿Cuál es tu posición ante la risa y la tragedia? Por mi deriva hacia la “cosa” oriental. Me llama mucho la atención que algunos monjes budistas contestan a las preguntas como la que te hago hoy ,con una sonora carcajada…. Estás en tu derecho de hacerlo, naturalmente, pero me gustaría tener de ti una respuesta útil para poder afrontar con risas la inminencia de la muerte.

Tuyo siempre afectísimo Jesús Martínez Clarà.

PD. La semana próxima estaré en Agüero y me gustaría gozar un rato de tu compañía. Un abrazo.

Ferrer Lerín dijo...

En un pasaje de una novela o relato de Aldous Huxley (no puedo saber ahora en cuál) aparece un personaje al que acaba de sucederle una gran desgracia (muerte de la madre o de un hijo) y que en un acto aparentemente inexplicable se encierra en el baño, se coloca delante del espejo y profiere una monumental carcajada antes y después de esbozar una sincera sonrisa.

Una semianonima dijo...

Cada vez mejor

Anónimo aquel dijo...

En la presentación pude comprobar que en el mundo de las letras, o más bien de la escritura, aún hay caballeros, o dandis. Quienes le escuchamos supimos algunas cuantas cosas más de usted y de lo que envuelve a sus textos: el arte estratégico-"emocional" del chirivito, la tangencial conveniencia de la maceración de la carne o la historia personal de su interés por las palabras. Fue un placer escucharles a usted y a sus presentadores. Gracias.

Anónimo dijo...

Nunca habia visto tanta gente en la presentación de un libro y la libreria Laye queda pequeña

Anónimo dijo...

Véase:

http://www.youtube.com/watch?v=T32xm5AFCAE

¡Muchas aladas gracias!
Un buitre

Anónimo aquel dijo...

Iluminado por la inmensidad de la dudosa luz de un domingo que amenaza con ser primaveral -y en el que he de currar- a ratos me sigo preguntando qué le molestó en mi breve comentario acerca de su confesión de definitivo y radical interés por la poesía. Espero no haber "tocado" algo necesaria y soberanamente intangible.

Con admiración y respeto, siempre.

Ferrer Lerín dijo...

Con admiración y respeto, querido Anónimo aquel, no entiendo lo que me dice. ¿A qué breve comentario se refiere?

Anónimo ese o aquel dijo...

Queda probado que:

1. se dio un lapsus digital y mental y no le envié el comentario...
2. el incidente fue firmado por las probables abducciones de La Red...

Me refería a su declaración final sobre su interés prácticamente total por la poesía, ese romper una invisible e implacable lanza a favor de la escritura poética.
Por cierto, estoy leyendo La hora oval en la edición de Ocnos, para mi casi mí(s)tica...

Gracias por su respuesta; qué digo, aún más, gracias por su poesía.