Es un animalexo insecto, que se cría en los montes y parece en el tiempo del estío. Carece de boca, en lugar de la qual tiene cierta lengüeta encima del pecho, cóncava o acanelada, con que recoge el rocío, de que se sustenta. Con ésta y la telilla afistolada del vientre forma un ruydo sonoro, moviendo las alas, que entretiene a los caminantes. Dize el padre Pineda, que un señor catalán de la ciudad de Vico, Juan Peygudo, llegó a conocer el habla de las cigarras, y éstas le mandaron que lanzara sus propios intestinos al ayre; que murió assí. [COVA.] [INM.]
El Bestiario de Ferrer Lerín. Galaxia Gutenberg. 2007.
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1 comentario:
Luego, una hormiga, en un cuento ( disco rojo de vinilo) la maltrataba; llevaba un casco de obrero, colmillos puntiagudos y sostenía una franca mirada hostil, de desavenencia. Había un chiche rosa de por medio, y un niño que lo veia, en un paisaje cubierto por la nieve. Algo también de un insecto volador, con mucha prisa ( tenía que llevar correo – a una margarita?) y, en general-- entre escasas pinceladas -- , refulge cierto pavor ; es que ya, en esos infantiles años, atacaban las fábulas de códigos esótericos..
Decir también que he tenido que consultar un par de vocablos.
Corrección, ante todo?
Creo, de todos modos, que la cigarra aún pervive.
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