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domingo, 16 de junio de 2019

Diabetes







































Dijeron que los viejos diabéticos ciegos erraban rodeados por escuálidos perros ávidos de la orina dulce regada sobre tapias y árboles. No lo presencié. Aunque estuve a punto. Llegué una semana tarde. El último viejo errabundo murió en Navidad. Quizá por el guirlache y la fruta escarchada.

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Fotografía: Elecoco

7 comentarios:

  1. Xavi17 de junio de 2019, 2:34

    La dulce condena.

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  2. Anónimo17 de junio de 2019, 8:32

    Guirlache. Quizá del fr. ant. grillage 'manjar tostado'.
    1. m. Pasta comestible de almendras tostadas y caramelo.

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  3. Anónimo17 de junio de 2019, 10:08

    BREVE ACRÓSTICO DEL GUIRLACHE

    Guarecidos y
    untados. Nuestro manjar
    iniciándose
    rápido en la última
    lengua tostada,
    amplia y
    ciega. No será
    hueca la escarcha
    errabunda en su dulzor.

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  4. Anónimo17 de junio de 2019, 10:11

    Falsa puerta azul,
    cinco muros rojos.

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  5. Anónimo20 de junio de 2019, 7:50

    Seis deturpado en azul sobre puerta blanca
    y joven perro marrón meditabundo.

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  6. Jaqués20 de junio de 2019, 16:49

    Miscelánea con fondo apagado y vitalidad casual del paisaje urbano. Gran área mingitoria de los perros urbanos

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  7. Anónimo21 de junio de 2019, 8:19

    Un perro que mea* es un oráculo
    que sólo saben interpretar los diabéticos.

    * Este aún no mea.

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