La presencia de la bicicleta moderna apoyada en la caseta
constituye un impedimento insalvable para la escritura de un relato que quiera
estar de acuerdo con el paisaje estepario, el camino polvoriento y la caseta en
sí, verde oliva, austera, cúbica, de aspecto fatigado. Aunque quizá en esa
imposibilidad, en el hecho de no poder escribir sobre los elementos protocolarios, resida precisamente el relato, el relato sustantivo, el que de verdad rentabilice la
magnífica imagen y evite pedir a Elecoco que se desplace y repita la foto,
apartando el artefacto.
Sí. Mejor quitar la bici. Le da al conjunto un exceso de delimitación cronológica. Se olvida del tiempo pasado, demasiado actual.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, es lo que pensaba en un principio, hasta que descubrí que el relato estaba en su imposibilidad.
ResponderEliminarYo querría pasar en esa caseta este verano.
ResponderEliminarLlegaré caminando.
Ay, ay, ay, esa grieta horizontal.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
La grieta definitiva,
ResponderEliminarla que amenaza
el sostén supremo.
Acaso tal elemento fundamen-tal fuera el biciclo relegando a mero accesorio, y vano, al entorno circundante ?
ResponderEliminarRelatos sobre ese paisaje sin bicicleta hay muchos, casi es un lugar común. Pero como el suyo creo que muchos menos.
ResponderEliminarUn saludo.