Muerto Pound, Joseph Brodsky y Susan Sontag visitaron a su viuda, la violinista Olga Rudge. Al parecer, esta cambió de tema cuando ambos le preguntaron por los salvajes mitines antisemitas del poeta en la radio italiana en apoyo del Duce. Tampoco Pound, tras ser ingresado en el hospital de St Elizabeth en USA, llegó a pedir perdón. "Si al menos hubiese reconocido su error...", dice Brodsky.
Venecia!!!!!!
ResponderEliminarMuerto Pound, Joseph Brodsky y Susan Sontag visitaron a su viuda, la violinista Olga Rudge. Al parecer, esta cambió de tema cuando ambos le preguntaron por los salvajes mitines antisemitas del poeta en la radio italiana en apoyo del Duce. Tampoco Pound, tras ser ingresado en el hospital de St Elizabeth en USA, llegó a pedir perdón. "Si al menos hubiese reconocido su error...", dice Brodsky.
ResponderEliminarotra vez esa vaina de las ideas politicas de los escritores, Pound era un genio
ResponderEliminarExacto, señor anónimo último, Pound era un genio que acometió la rara vaina de explayarse con "extrañas" y excluyentes ideas políticas.
ResponderEliminarCXX
ResponderEliminarHe intentado escribir el Paraíso
No os mováis
Dejad hablar al viento
ése es el Paraíso
Que los dioses perdonen
lo que he hecho
Que aquellos que amo traten de perdonar
lo que he hecho.
Cantares completos, traducción de José Vázquez Amaral, Editorial Joaquín Mortiz, México 7, D.F., 1975.
Hay un papel en el borde superior de la lápida...
ResponderEliminarUna cosa son las ideas políticas y otra la llamada al exterminio.
ResponderEliminarAsí es, recordemos "Bagatelas para una masacre", de Louis-Ferdinand Céline, pagados de su propio bolsillo.
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