Nicomedes
Revuelta Pérez es perspicaz y creativo. Consciente de cuánto se aburre el
personal en vacaciones (“tanto”, dice, “que el aburrimiento es el motor del
mundo”) idea una fórmula para combatirlo, al tiempo que consigue pingües
beneficios económicos. Imprime unos pasquines y los reparte entre las parejas
jóvenes y de mediana edad apoltronadas en las terrazas de los bares y otros
espacios hosteleros. Doy ahora relación de dos de los servicios que se ofrecen
en dichos pasquines.
Programa
“Matar el tiempo”.
Grupos
de 3 a 6 parejas.
Precio:
16 euros por pareja.
Duración:
40 minutos.
Se
propone jugar al teto y/o al teleto, en un garaje propiedad de Nicomedes
Revuelta Pérez, intercambiando parejas.
Programa
“Pasar la tarde”.
Grupos
de 3 a 6 parejas.
Precio:
28 euros por pareja.
Duración:
90 minutos.
Se
proponen partidas de fléndit (jugando individualmente) y de churro media manga
y mangotero (en grupo), en el descampado situado detrás de las piscinas
municipales.
Es increible esto. Desarrolla una necesidad a veces de escribir humor infantil?
ResponderEliminar¿Antihumor? ¿Humor deliberadamente chocarrero? ¿Humor deliberadamente inexplicable?
ResponderEliminarTexto desiderativo. No maten al mensajero.
ResponderEliminar¿Y cómo se elimina a un mensajero anónimo?
EliminarEn Ceuta, en los años 60 jugábamos a ese jueguecito, pero con una variación en el nombre:
ResponderEliminarChurro, mediamanga y mangaentera.
Saludos desde Málaga.
Sí, Babelain, creo que "mangaentera" es la forma original.
ResponderEliminarUn saludo pirenaico afectuoso.
Ardua cuestión. Como administrador tengo herramientas para autorizar o prohibir los mensajes, pero aún no tengo herramientas para neutralizar a los mensajeros
ResponderEliminarpara morirse de la risa, lerin demuestra saber tocar todas las teclas
ResponderEliminarExacto, Anónimo, Lerín polifónico, malabarista de todos los registros y melodías narrativo-poéticas.
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