¿Clarufa...? Creía que los asuntos personales eran censurados por el administrador del blog. Voy a ver si cuento alguna aventura personal con Lerín, que las tengo
La taxonomía es una ciencia viva y, como tal, incorpora constantemente métodos que permiten precisar cada vez más la clasificación de las especies animales y vegetales; esta reordenación sistemática es el motivo de los cambios en los nombres científicos. El actual, de la Culebra de Esculapio, es "Zamenis longissimus".
Preciosa, parece de oro.
ResponderEliminarPero es que es de verdad?
ResponderEliminarEse primer relato de Gingival es buenísimo... como todo el libro... desde luego
ResponderEliminarTu no te acordarás ya pero me regalaste un brazalete que era una serpiente. Lo tengo en Mallorca. Clarufa.
ResponderEliminar¿Clarufa...? Creía que los asuntos personales eran censurados por el administrador del blog. Voy a ver si cuento alguna aventura personal con Lerín, que las tengo
ResponderEliminarLo personal no pasa de ser una simple anécdota - excepto cuando la literatura anda por medio.
ResponderEliminarAsclepio el a tractor labrando
la joya pura lateral
pura simple y visceral.
Anillo en hora.
ResponderEliminarPulsera tributaria.
Menos cuarto y más
ploucesia.
Compruebo que el nombre científico no es el mismo en la foto y en su post de su blog ¿por qué?
ResponderEliminarLa taxonomía es una ciencia viva y, como tal, incorpora constantemente métodos que permiten precisar cada vez más la clasificación de las especies animales y vegetales; esta reordenación sistemática es el motivo de los cambios en los nombres científicos. El actual, de la Culebra de Esculapio, es "Zamenis longissimus".
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