No cayó al vacío.
http://ferrerlerin.blogspot.com.es/2013/11/empujador.html Quedó enganchada en la rama de un olivo silvestre. Imploró mi ayuda. Prometía grandes cantidades de monedas de plata e incluso alguna de oro. La salvé. Pero entonces me amenazó con la cárcel si no pedía público perdón ante Nuestro Padre Jesús Nazareno. Y allí nos fuimos.
Qué bien te queda la cazadora!
ResponderEliminar...y llevas bolso!!!
ResponderEliminarComo has cambiado!
Entre la primera y la segunda foto la diferencia es que la señora no se deja acercar, está escarmentada, ja, ja, ja!!!
ResponderEliminarLa culpa, el pecado, la redención, nuestra cultura judeocristiana, la Semana Santa... en Jaén.
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