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martes, 1 de noviembre de 2011

Granizado de sangre

La ornitología de campo es una ciencia que permite adentrarse en el conocimiento de la conducta de las aves. Parecería que el comportamiento de una especie en un territorio no iba a deparar, tras años de estudio, nuevos argumentos. Pero no es así. De hecho no fue así el 6 de febrero de 2009 cuando un bando de hambrientos buitres leonados bajaron de los cielos para abalanzarse sobre las vísceras de un ciervo, en la umbría de la Peña Oroel, en el prepirineo oscense. Había nevado, mucho, y las vísceras tiñeron de rojo la nieve en la que quedaron envueltas. Acabado el festín, remontando ya el vuelo el grueso del grupo, seguían posados algunos ejemplares que rebuscaban, concienzudos, alguna piltrafa. Mas su actividad era más amplia. Se comían la nieve. Tragaban con fruición la nieve que había permanecido en contacto con los riñones, pulmones e intestinos. (Fotografía: Archivo Fran Ferrer)     

23 comentarios:

  1. Sí que tenían hambre, pues no se negaron a continuar con un frío postre de invierno.

    Hermosos bichos...

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  2. GRANIZADO DE SANGRE

    Glotis emplumada en
    raros días blancos.
    A nada se parece
    nuestra hambre.
    Ilación de picotazos,
    zarandeos de tripas.
    Alado festín
    de lo que en nosotros no es
    opilación.

    De la noche a la noche,
    erramos.

    Sangre es lo que queda.
    Al buitre -lo escribe mi ala-
    no le encanta la
    gula. Lo sabemos, nunca
    repetimos la
    eternidad.

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  3. Esto es nuevo... y llevo muchos años siguiendo a estos pájaros

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  4. cielo y nieve
    pájaros
    negros
    de la muerte

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  5. PAISAJE

    Son de la vida
    esos enormes vitrales. Delfines
    para combatir el hambre helada.
    Ante todo lo sabemos porque no es el primer búfalo que se interpone ni el último
    grito: sangre
    cristalizada,
    blanco de vida
    extraña.

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  6. Me gustaria en la primavera visitarle y que pudiera llevarme a ver esos buitres que vienen a comer

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  7. Increíble... ¡no había caído! Gracias, Julio Tarraque.

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  8. De nada. Gracias a ti por tus increíbles libros.

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  9. No logro definir el color de los buitres ¿Marrón rosado?

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  10. Más que 'definir' sería mejor 'describir'

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  11. Lupo, Julio.
    Vuestros comentarios son Verdaderos.
    Fuera sobrecargas.
    Gracias.

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  12. Perdón, don Istefel, espero que no se refiera usted a mi malhadado acróstico; que me ofendo ;-)

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  13. En lo que a mí respecta, hace rato que espero que me vengan a dar de comer. Volar y picar cansa, y, si vamos a lo que vamos, ya que hay hambre, acepto comentarios verdaderos y también bienintencionados (aunque malos) acrósticos.

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  14. Por favor, estimado Latepor.. --las sobrecargas apuntan al que escribe, o sea, teóricamente, yo.-
    Lo suyo no me parece recargado.

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  15. Vaya...el último anónimo era yo.
    ( también teóricamente, claro).

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  16. Pero, por favor, Istefel, las de Latepor son retóricas sobrecargas de profundidad.
    ¡Aquí se goza y padece en el Teatro de las Transfiguraciones!

    ¡Malditos bípedos desplumados!
    Volar cansa...

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  17. Le felicito por su manera de conocerse y reconocerse, Sr Istefel.

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  18. Las elucubraciones vacías no denotan inteligencia.

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  19. Don Anónimo, ¿a qué llama usted una elucubración vacía? Me refiero a las que usted cree leer entre estos comentarios. Ponga algún ejemplo. Mójese.

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  20. Ejemplo de elucubración vacía: "Las elucubraciones vacías no denotan inteligencia."

    Queda más claro así, Don Huganli?.

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  21. Apreciada Sra. Elucubración:
    la verdad es que mi escasa inteligencia no alcanza para entender ese vacío vaso comunicante que usted da como respuesta. Por mi parte se trataba de una propuesta, no de un desafío, pese a que, lo sé, he pecado de enfático.

    Y, por cierto, me encantan las elucubraciones a secas; luego se verá si son "vacías" o "inteligentes".

    Le pondré otra: "Todo es elucubración, mientras no haya plusvalía".

    Saludos

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