Más allá de la improbable atribución a Goya de este retrato de un oso hormiguero (se abre el enlace al pinchar sobre el título de esta entrada) llama la atención la doble representación temporal del ejemplar: al fondo, duerme enrollado.
Don Istefel encuentra relación entre los animalillos rodantes escherianos -sobre todo su aspecto cuadrúpedo- con las veladas y manifiestas ondulaciones del oso hormiguero que, en su versión descanso, se anuda como un yogui... ¿O no?
Entiendo que la atribución a Goya se apoya en el aspecto botánico y en el paisaje... Bien, no me imagino (y asumo que entro en el terreno de lo improbable) que Goya, a pesar de que fuera entonces un estudiante, se dedicara a tanto deletreo -aunque así lo mandara el maestro...-. Además, el tema central -cinético y quizá cinegético-, es decir, ese oso hormiguero, se puede decir que está pintado con una profusión y concentración que al ya "expresionista" joven Goya le habría puesto de los nervios.
¿es una broma lo de este Jordán de Urríes? El trazo de Goya nunca hubiera conseguido ese puntillismo, esas pinceladas. Goya es borroso por antonomasia.
Comeni. Exacto. Esa era la intención. Lo de Yoga también podría valer por la conexión que muy bien menciona. Y además, las mismas letras- Goya Yago-Yoga. ( orbitas nuestras, Sr. Lupo, en movimiento excéntrico).
Sea o no autor, dervisho, el de Fuendetodos. ¡Curro magnífico! Me gusta eso de enrollarse sobre uno mismo para descansar. Esta muy bien la idea. ¡Sabia madre Naturaleza! Nos muestra el camino. Descansemos en un recogimiento egocéntrico y reconfortante. Norberto Fuentes
La noticia sobre la improbable -de acuerdo- atribución:
ResponderEliminarhttp://www.lavanguardia.com/local/madrid/20111003/54225946466/atribuyen-a-goya-una-pintura-de-oso-hormiguero-conservada-en-el-museo-nacional-de-ciencias-naturales.html
Gracias, aquel, pero, sin ánimo de polemizar, es más amplia la que ofrece El Mundo y que puede leerse pinchando en el título de la entrada del blog.
ResponderEliminarLe gusta el tema eh? Ya lo sacó en "Duplicidad"
ResponderEliminarhttp://aixa.ugr.es/escher/640x480/Animalillos_rodantes.jpg
ResponderEliminar¿ Relación
parental
hormiga-
Oso
Yoga?
Buen enlace con Escher
ResponderEliminarEscher es muy divertido pero el articulo no va de eso
ResponderEliminarDon Istefel encuentra relación entre los animalillos rodantes escherianos -sobre todo su aspecto cuadrúpedo- con las veladas y manifiestas ondulaciones del oso hormiguero que, en su versión descanso, se anuda como un yogui... ¿O no?
ResponderEliminarEntiendo que la atribución a Goya se apoya en el aspecto botánico y en el paisaje... Bien, no me imagino (y asumo que entro en el terreno de lo improbable) que Goya, a pesar de que fuera entonces un estudiante, se dedicara a tanto deletreo -aunque así lo mandara el maestro...-. Además, el tema central -cinético y quizá cinegético-, es decir, ese oso hormiguero, se puede decir que está pintado con una profusión y concentración que al ya "expresionista" joven Goya le habría puesto de los nervios.
ResponderEliminar¿es una broma lo de este Jordán de Urríes? El trazo de Goya nunca hubiera conseguido ese puntillismo, esas pinceladas. Goya es borroso por antonomasia.
ResponderEliminarExacto, Anónimo 3, usted resalta la falta de "puntillismo", yo le llamo trazo "expresionista". Por ahí vamos bien encaminados.
ResponderEliminarComeni.
ResponderEliminarExacto. Esa era la intención.
Lo de Yoga también podría valer por la conexión que muy bien menciona.
Y además, las mismas letras- Goya Yago-Yoga.
( orbitas nuestras, Sr. Lupo, en movimiento excéntrico).
El subsconciente le traiciona: ¡Oso Yogui!
ResponderEliminarDe dios!!
ResponderEliminarLo cierto es que no damos en el blanco.
El autor permanece en silencio.
Sea o no autor, dervisho, el de Fuendetodos. ¡Curro magnífico! Me gusta eso de enrollarse sobre uno mismo para descansar. Esta muy bien la idea. ¡Sabia madre Naturaleza! Nos muestra el camino. Descansemos en un recogimiento egocéntrico y reconfortante.
ResponderEliminarNorberto Fuentes