Recuerdo con un especial cariño la capilla Pazzi. --Paseé perifericamente sin encontrar la piedra precisa.-- Pero mantengo aún la hallada en San Marcos.
A fuer de pedante, estos bellos ejemplos de la valentía constructiva humana, me recuerdan las cúpulas diseñadas por Louis Boullée (1728-1799) bellamente sugeridas en el bizarro film 'El vientre del arquitecto'.
La clave -bendita sea- permanece en un recodo del encéfalo, junto al olor del esparto doméstico. Y late ahí también la forma -casquete polar, culo de sandía- del trebejo familiar, a veces en uso, a veces colgado de un clavo bajo la escalera. Cuantas meriendas, cuantos atardeceres entre moscas y el lejano rebuzno del pollino en el patio de atrás... Se fabrican para turistas.
Es probable que el último hallazgo realmente original sea el capitel dórico.
ResponderEliminarNihil novum sub sole.
Francesc Cornadó
No acabo de distinguir cual es el huevo y cual la gallina.
ResponderEliminarClaudio: la granadina es bastante anterior y ambas son copia del Panteón de Roma.
ResponderEliminarRecuerdo con un especial cariño
ResponderEliminarla capilla Pazzi.
--Paseé perifericamente
sin encontrar la piedra precisa.--
Pero mantengo aún
la hallada en San Marcos.
¡Gracias!
ResponderEliminarA fuer de pedante, estos bellos ejemplos de la valentía constructiva humana, me recuerdan las cúpulas diseñadas por Louis Boullée (1728-1799) bellamente sugeridas en el bizarro film 'El vientre del arquitecto'.
ResponderEliminarQue bonito eso de que la nuestra sea más vieja.
El serete.
ResponderEliminar¡Anónimo! ¿Quién eres? Pocos conocen la clave.
ResponderEliminarLa clave -bendita sea- permanece en un recodo del encéfalo, junto al olor del esparto doméstico.
ResponderEliminarY late ahí también la forma -casquete polar, culo de sandía- del trebejo familiar, a veces en uso, a veces colgado de un clavo bajo la escalera.
Cuantas meriendas, cuantos atardeceres entre moscas y el lejano rebuzno del pollino en el patio de atrás...
Se fabrican para turistas.